El Inaga da luz verde a los primeros 124,6 kilómetros de la vía verde de Utrillas

El trazado aprovecha el antiguo ferrocarril minero, por lo que no requiere estudio de impacto ambiental.

El segundo tramo, de Utrillas a Teruel, irá por la fallida línea Teruel-Alcañiz -en la foto-.
El Inaga da luz verde a los primeros 124,6 kilómetros de la vía verde de Utrillas
Antonio García/Bykofoto

El tramo inicial de la futura vía verde de Utrillas ya ha obtenido la autorización del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, Inaga, al considerar que el proyecto no necesita de evaluación de impacto ambiental. El organismo entiende que no es previsible que su ejecución y explotación vayan a causar afecciones a los espacios de la Red Natura 2000, algunos de cuyos terrenos discurren por ciertos tramos de la vía, ni de los planes de especies de flora y fauna silvestre amenazadas.


El trazado aprobado, que comunica Zaragoza con Utrillas, coincide en su mayor parte con el antiguo ferrocarril minero y con caminos ya existentes, por lo que el Instituto sostiene en el informe que el impacto ambiental, a su juicio, sería "bajo". "En consecuencia -añade el documento-, las obras que conllevan la actuación no suponen pérdida o deterioro cuantitativo apreciable de los hábitats naturales".


Este primer tramo aprovechará al máximo la plataforma de ferrocarril construida a finales del siglo XIX con objeto de trasladar carbón a Zaragoza para su comercialización. Concretamente, enlazaba la zona de los lavaderos del mineral, en Utrillas, con la capital de Aragón. Con una longitud de 124,690 kilómetros, la infraestructura permanece en desuso desde 1966.


Los trabajos de mejora de este tramo para destinarlo a usos ecoturísticos, como la práctica del cicloturismo y senderismo principalmente, forman parte de un proyecto más ambicioso que se complementa con un segundo trazado que enlazará las Cuencas Mineras con Teruel, lo que supondría un gran camino natural de 201 kilómetros de longitud. La infraestructura facilitaría la conexión del GR-99, a su paso por la ciudad de Zaragoza, con la vía verde de Ojos Negros, en las proximidades de Teruel.


La actuación ha sido promovida por las comarcas Comunidad de Teruel, Cuencas Mineras, Belchite y el Ayuntamiento de Zaragoza, pero el proyecto, cuyo segundo tramo se encuentra todavía en fase de tramitación ambiental, se enmarca en el programa de caminos rurales que desarrolla y financia el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.


Entre las acciones que se van a ejecutar, figura el acondicionamiento de una plataforma de 3,5 metros de anchura, cubierta de una capa de 15 centímetros de zahorra artificial. El primer tramo ya aprobado discurrirá a través de terrenos de gran variedad paisajística. Partirá del entorno urbano de Zaragoza, en el tramo medio del valle del Ebro, y atravesará las muelas de yeso de esta ciudad y de María de Huerva, para adentrarse por la estepa del Campo de Belchite y los páramos elevados al pie de la Cordillera Ibérica.


Trámites sin interrupción


El presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, Joaquín Juste, señaló que el informe correspondiente a la segunda fase se encuentra a la espera de la autorización del Inaga y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, ya que algunos pasos se sitúan en el dominio hidráulico del río Alfambra, como ocurre en la localidad de Cuevas Labradas. Añadió que los trámites se desarrollan sin interrupciones, puesto que el Ministerio ha mostrado gran interés por este tipo de proyectos. "Están en la mejor disposición; en Europa explotan están vías de gran recorrido y cada vez se utilizan más, incluso dentro de paquetes turísticos", subrayó Juste. No obstante, reconoció que se trata de un proyecto, que, con una inversión de entre 4 y 5 millones de euros a ejecutar por fases, está sujeto "a trámites largos", que hay que resolver en muchos frentes con autorizaciones de diferentes administraciones.


Juste admitió que uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza está ocasionando es el relacionado con la cesión de la vía, para la que Adif pide 6 euros por kilómetro lineal, un precio, "inasumible", según los promotores. En estos momentos se negocia una rebaja de los costes. "Se está dando valor a una infraestructura, la que corresponde al tramo Teruel-Cuencas Mineras, que nunca se ha usado y en la que jamás ha habido trabajos de mantenimiento", concluyó Juste.