Las rebajas, que se iniciaron con mucho brío y expectación durante sus primeras semanas haciendo presagiar ventas superiores a las del año pasado, han terminado con un mal trago para los comerciantes de la capital soriana en el último mes de la temporada, según indicaron los representantes del sector.

El comercio se vislumbró como muy animado con la campaña navideña cuando los establecimientos de Soria Centro calcularon un 30% más de recaudación que en 2013 pero luego la burbuja se fue desinflando. A finales de enero las previsiones aún eran positivas, un 10% más de ventas que el año pasado, y luego la tendencia cayó en picado durante febrero y marzo, con saldos muy negativos.

En conclusión, las rebajas se saldan con ventas en promedio similares a las del año pasado, "que tampoco fueron buenas". El resultado se consiguió gracias a las primeras semanas de bonanza que sirvieron para amortiguar el abrupto descenso de las últimas "desastrosas", comentaron los comerciantes.

"Ha sido más o menos como el año pasado pero ya el año pasado fue mala y todavía nos falta para recuperarnos. Las rebajas han sido muy tranquilas, de hecho ya arrastrábamos saldos negativos de septiembre y octubre y creemos que hasta el momento la economía no se ha recuperado, nos está costando muchísimo trabajo", manifestó el presidente de Soria centro, Jesús Muñoz.

Según comentó, "en Soria las cosas tardan mucho llegar y mucho en irse", acotó en relación a la crisis puesto que en otras capitales de provincia ya se está notando la recuperación de la economía. "Acabo de hablar con unas personas de Sevilla que me comentan que se está animando el comercio cuando nosotros en Soria no lo notamos. Nos va a costar ver los brotes verdes, tenemos que dar un poco más de confianza a la gente para que confíe en el futuro y se decida a gastar", indicó Muñoz.

Entre las causas que barajan los comerciantes de la capital para explicar la tendencia de las últimas semanas de rebajas están el mal tiempo, la competencia de las grandes superficies y la crisis.

Por su parte, el vicepresidente de FEC Soria, Alberto Gil Ropero, considera que el mal tiempo ha sido determinante en las ventas de la capital y que de otra manera el porcentaje del 30% se habría mantenido hasta marzo. "Se ha notado mucho cuando hacía bueno y cuando no. Sin gente por las calles es imposible vender y eso es lo que ha pasado cuando ha hecho mucho frío por eso que los resultados han sido buenos hasta cerca del 15 de enero porque el invierno llegó con retraso", afirmó.

De otro lado, Jesús Muñoz considera que el problema del comercio de la capital en estas rebajas no ha sido el mal tiempo "porque los sorianos estamos acostumbrados al frío y salimos igualmente", si no la competencia de las grandes superficies "quienes han matado las rebajas del pequeño comercio" -indicó- con precios con los que no pueden competir.

"Las grandes superficies empiezan a hacer ofertas y adulteran las rebajas. Ellos pueden comprar cosas para vender en las rebajas y nosotros no. No jugamos en la misma guerra, nosotros no podemos traer de China la cantidad de género que ellos traen ni a los precios que los compran", precisó.

Otra de las causas es la crisis. La población se ha ajustado el cinturón de tal forma que ahora no quiere soltarlo ni un poco y tiene temor de gastar por si la crisis continúa durante algunos años más. "Tenemos que luchar contra todo, contra la forma de pensar de los sorianos que aún tiene miedo a gastar, a renovar su armario o los enseres de su casa; contra las grandes superficies y contra el clima y eso que tenemos un buen comercio. Nuestros pendientes son excelentes, por lo menos eso nos dicen los que vienen de afuera; tenemos una ciudad que ofrece tranquilidad y cercanía además de nuestro buen hacer, por eso seguimos en pie. Llevo 46 años desde que abrí mi primera tienda y no hecho otra cosa y eso nos pasa a muchos comercios de la capital que confiamos en que lo peor haya pasado y que podemos levantar la cabeza de hoy en adelante", manifestó Muñoz.