El asesinato de Calatayud podría ser un crimen pasional

El vecino de Calatayud asesinado en su vivienda conocía perfectamente a la persona que lo asesinó, y ésta no era la primera vez que visitaba el domicilio de la víctima. En estos momentos, el móvil del crimen que se considera más probable sería un arrebato pasional, aunque se mantienen abiertas otras hipótesis.

El cadáver de L. M. J. H fue hallado con múltiples heridas de arma blanca en la tarde del pasado día 9, pero su muerte se situaría en las últimas horas de la noche del sábado día 3 de octubre. La data de su fallecimiento parece confirmarse por el desarrollo de la investigación, que lleva a cabo el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría Local de Calatayud. Diferentes testimonios y pruebas recogidos, así como el resultado de los exámenes forenses situarían la muerte de este bilbilitano entre las 21.00 y las 00.00 de ese día 3.

Las numerosas puñaladas, entre 40 y 50, que el cadáver presentaba en el torso revelaban desde el primero momento a que el asesinato se produjo con gran ensañamiento, propio de un arrebato pasional. Si bien no se descarta que tras el crimen pudiera existir un motivo económico, las indagaciones se están centrando en las relaciones personales que la víctima pudiera tener.

En el piso no se encontraron indicios de que existiera un intento de robo, las distintas estancias no estaban revueltas, la puerta de acceso a la vivienda no había sido forzada, y de hecho las llaves estaban en el interior de la cerradura. La hipótesis que cobra más fuerza es que L. M. J. H. tuviera una relación de plena confianza con la persona que lo acuchilló. Se trataría de esclarecer qué es lo que pudo ocurrir en el interior de la vivienda en esas tres horas y qué fue lo que desencadenó el asesinato de este bilbilitano.