El alcalde de Medinaceli prevé que la fiesta del Toro Jubilo no será "tranquila, por desgracia"

El próximo 12 de noviembre la localidad de Medinaceli celebrará el acto principal de sus fiestas, evento que cada año congrega a numerosos amantes del mundo taurino así como a detractores. Por ello el alcalde de la localidad, Felipe Utrilla, cree que estos últimos volverán a visitar el municipio e intentarán evitar que el Toro Jubilo, el último toro de fuego de Castilla y León, no se lleve a cabo. "Por desgracia no esperamos un Toro Jubilo tranquilo", adelantó el alcalde, conocedor de que este año los animalistas ya se están organizando para desplazarse a Medinaceli desde diferentes puntos de España. Utrilla se mostró resignado ante este hecho, que viene teniendo lugar en los últimos años. "No tenemos muchas más opciones que aguantarnos. Suponemos que vendrán porque parece que el sistema premia a la gente que se queja de estas maneras", comentó el primer edil.

Respecto a la presencia de agentes de la Guardia Civil en la localidad en la jornada del 12 de noviembre, el regidor señaló que "es algo que depende de la Subdelegación del Gobierno". "Es la Guardia Civil la que está pendiente del tema. Nosotros lo único que queremos es seguir cumpliendo con la tradición y que el acto se lleve a cabo sin problemas", señaló el primer edil.

Respecto a si cree que la aprobación de la ordenanza municipal que contempla multas de hasta 9.000 euros para aquellas personas que puedan "saltar a la plaza y evitar el festejo" puede reducir el número de manifestantes en el acto, Utrilla comentó que espera que sí. "Supongo que la posibilidad de ser multados con esa cantidad puede hacer que la gente no se anime a venir pero también es cierto que si las multas que se han interpuesto en años anteriores no se han pagado, parece que son inmunes, así que pueden repetirlo por el mismo precio, nada. Ellos llevan a cabo sus reivindicaciones y se saltan la ley pero no pasa nada", explicó. "La ordenanza se refiere principalmente a las personas que salten al ruedo, por lo que si andan por el pueblo no se puede hacer nada", añadió.

El alcalde insistió en que los vecinos y amantes del toro desplazados desde diferentes puntos de la geografía española para disfrutar de ese acto deben centrarse "en la tradición". "Por eso hemos tenido que protegernos con la ordenanza", comentó.

Utrilla espera que la modificación del conocido hasta este año como Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid), no repercuta en el Toro Jubilo. "Nosotros cumplimos con lo que nos marca la ley y esperamos seguir celebrando esta tradición", señaló.

Generalmente este acto, el principal de las Fiestas de los Cuerpos Santos, congrega a "más de 4.000 personas", que en la plaza Mayor de la localidad, convertida en plaza de toros, observan el último toro de fuego que pervive en Castilla y León. "Este año esperamos que el tiempo acompañe y que haya en torno a 5.000 personas esa noche en Medinaceli", comentó. Y es que, tal y como explicó, el Toro Jubilo "es un acto turísticamente muy importante para la localidad".

Habrá que esperar a la medianoche del sábado 12 de noviembre para conocer si realmente los animalistas intentan tomar la plaza, tal y como ocurrió en 2014, hecho que desencadenó en la aprobación de la ordenanza reguladora del desarrollo de los festejos taurinos tradicionales de las Fiestas de los Cuerpos Santos.