El alcalde de Almazán plantea instalar cámaras para vigilar los pueblos
José Antonio de Miguel reconoce que esta medida no está permitida por ley pero sería "un aliado fundamental" para evitar robos.
El alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, ha planteado este miércoles la necesidad de instalar cámaras de vigilancia en las entradas de los pueblos, controladas desde la Diputación provincial, para mejorar la seguridad de los vecinos, ante posibles robos.
Aunque ha reconocido que esta medida no está permitida por la ley, al vulnerar el derecho de protección de datos, De Miguel ha señalado que las cámaras serían un aliado fundamental para captar las matrículas de los vehículos que circulen por las carreteras del pueblo en los horarios en los que se producen los robos.
El también diputado provincial ha planteado que sean los propios ayuntamientos de la provincia los que financien con tasas una parte del coste de la central de control que estaría ubicada en la Diputación provincial.
En su opinión, el coste de las cámaras de vigilancia podría ser asumido hasta por los pueblos más pequeños de la provincia, con el añadido que servirían para evitar los robos y mejorar la sensación de seguridad de los vecinos.
Esta propuesta surge ante la sensación de inseguridad percibida entre los vecinos de la comarca del Moncayo, tras varios robos sufridos en los últimos días, que ha motivado que algunos de sus vecinos hayan solicitado a los alcaldes que se organicen patrullas nocturnas.
