Zaragoza es una de las ciudades con el Impuesto de Bienes Inuebles (IBI) más bajo de España, con una tasa media de 258 euros, la mitad que la de Barcelona, aunque ha aumentado en los últimos cuatro años un 9 por ciento.

Así se destaca en un estudio realizado en 18 capitales españolas por la revista Eroski Consumer, según el cual la familia media de Zaragoza paga una cuota de IBI que se sitúa entre las más bajas de las principales capitales españolas.

Los ayuntamientos españoles recaudan en tasas e impuestos unos 53.000 millones de euros cada año, y uno de cada seis euros proviene del IBI, lo que desmuestra su importancia, según reconoce la revista.

El estudio se ha realizado en A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Córdoba, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

En el caso de Zaragoza, una familia media (a la que se asignó a modo de simulación un piso característico de su nivel económico y social de 100 metros cuadrados) paga un impuesto por vivienda de 258 euros, un 11 por ciento inferior a los 291 euros de media que se pagan en las ciudades analizadas.

El IBI de Zaragoza es un 56 por ciento más económico que la de Barcelona (589 euros y la más gravosa del estudio), pero un 43 por ciento más cara que la de Burgos (181 euros y la más económica del informe).

Comparado con los resultados de un informe similar elaborado por Eroski Consumer en 2006, el IBI ha aumentado en la capital aragonesa un 9 por ciento, similar al incremento del IPC en ese mismo periodo (un 8,7%), pasando de 237 euros a los 258 euros actuales.

En Zaragoza, un inmueble tipo (155 metros cuadrados) de una familia con nivel económico acomodado le corresponde un IBI de 470 euros, 260 euros menos que la media y un 63 por ciento más barato que en Valencia (1.275 euros).

Por contra, en lo que respecta al hogar tipo (83 metros cuadrados) de una vivienda con recursos económicos modestos, la capital aragonesa se sitúa por encima de la media, con una cuota de 147 euros (la media es de 139 euros).

La cuota que finalmente paga el ciudadano en concepto de IBI depende de dos variables, el valor catastral (el valor del suelo más el valor de construcción, y el tipo impositivo o de gravamen.