MEDIDAS ANTI-CRISIS

Zapatero anuncia un nuevo impuesto para las grandes fortunas "en breves semanas"

El presidente tranquiliza a las clases medias al decir que no habrá más subidas de tributos aunque no determinó que cifra entiene el Gobierno como "alta capacidad".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ayer en el Congreso.
Zapatero anuncia un nuevo impuesto para las grandes fortunas "en breves semanas"
EFE/ JUANJO MARTíN

Después de dos semanas de anuncios y desmentidos, de contradicciones entre ministros, de bandazos, frenazos y acelerones, la dirección del PSOE se ha impuesto al equipo económico de la vicepresidenta Elena Salgado. Habrá impuesto específico para las grandes fortunas y el Gobierno lo aprobará "en breves semanas". Así lo anunció ayer en el Congreso José Luis Rodríguez Zapatero, para alborozo de la bancada socialista, que, tras días de recibir embestidas desde la izquierda y la derecha por los recortes gubernamentales, tiene un argumento para defender que los ajustes anticrisis no sólo los pagará la clase media, los funcionarios y los pensionistas sino que el Ejecutivo también va a apretar el cinturón "a los ricos", a los muy ricos. "Queremos un esfuerzo (social) lo más equitativo posible", les dijo su secretario general.


El presidente del Gobierno, a preguntas de Mariano Rajoy, no desveló los detalles del impuesto porque, aclaró, el Ministerio de Economía aún trabaja en su diseño y "evalúa las posibilidades". Pero dio pistas significativas: se tratará de "una nueva figura" impositiva, totalmente ajena a los impuestos de renta, sociedades o sucesiones que afectan a todos los contribuyentes; será una imposición de carácter "temporal", por tratarse de una medida para reducir el alto déficit que asfixia a las cuentas públicas; y tiene como objetivo "pedir un esfuerzo solidario a los que más tienen".


Zapatero no determinó qué cifra entiende el Gobierno por "alta capacidad", pero dijo que estará dirigido a gravar a "los más ricos" y que estarán exentos de su pago "el 99,99% ó más" de los españoles. Dicho de otra manera, es un tributo específico para ciudadanos con rentas y patrimonios multimillonarios que, según se deduce del porcentaje utilizado por el propio Zapatero, no debería afectar ni a 5.000 contribuyentes en todo el país. El jefe del Ejecutivo tampoco marcó la fecha concreta en que el gravamen será discutido y aprobado en el Consejo de Ministros, pero la referencia temporal "en breves semanas" hizo pensar a muchos diputados que su detalle podría conocerse en el debate sobre el estado de la nación, que, aunque todavía no tiene fijada fecha, se podría celebrar en la segunda semana de julio.


El presidente del Gobierno lanzó ayer en su intervención otros dos mensajes tranquilizadores para las clases medias. El primero, que este tributo es la "única" subida de impuestos que tiene prevista el Gobierno a excepción de la del IVA, que entrará en vigor el próximo 1 de julio. El segundo, que, a diferencia de los que ocurre con las subidas del IRPF con la retirada de la deducción de los 400 euros y del aumento en dos puntos del IVA general, que provocarán un cierto retraimiento del consumo, será neutro para la economía porque los afectados tienen mucho dinero y el pago del nuevo impuesto no debería provocar cambios en sus hábitos de vida y gasto. De esta forma, han triunfado en el seno del partido en el Gobierno las tesis que señalaban que el decreto de recortes había hecho añicos la imagen social del PSOE y que urgía encontrar una bandera desde la que reivindicar las señas de identidad, aunque el sector económico era partidario de no quemar aún este cartucho.