REFORMAS

Zapatero ampliará hasta los 67 años la edad de jubilación, con o sin apoyo de otros partidos

El presidente del Gobierno dice que habrá elementos de flexibilidad, como el carácter penoso de ciertos trabajos.

Zapatero, a su llegada ayer a la cumbre de líderes de la UE.
Zapatero ampliará hasta los 67 años la edad de jubilación, con o sin apoyo de otros partidos
J. WARNAND/EFE

Zapatero sacará adelante la jubilación a los 67 años, con o sin el apoyo de otras fuerzas políticas distintas del PSOE, pero el sistema introducirá elementos "razonables" de flexibilidad, para tomar en cuenta los años cotizados por el trabajador o el carácter penoso de determinadas tareas. La aplicación será progresiva, de acuerdo con los trabajos preparatorios que ya están en marcha.

El presidente del Gobierno adelantó ayer esta decisión en Bruselas, al término del Consejo Europeo, en una conferencia de prensa en la que se esforzó por lanzar otros mensajes importantes para combatir la ofensiva de los especuladores con nuevas dosis de reformas que inyecten confianza. Autonomías y ayuntamientos mantendrán los compromisos de reducir el déficit y frenar el endeudamiento, dijo, porque, en caso contrario, "se los haremos cumplir". Los procesos de concentración de las cajas, que pasarán de 45 a 17, estarán culminados el 24 de diciembre, y estas entidades volverán a desnudarse, en un nuevo ejercicio de transparencia informativa, detallando sus activos deteriorados a finales de año.

Mientras la subcomisión parlamentaria del Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones ultima su informe, y ya tiene decidido no concretar en ese texto la edad de jubilación porque los grupos se reconocen incapaces de alcanzan un acuerdo, el jefe del Ejecutivo está decidido a que el proyecto que aprobará el Consejo de Ministros el 28 de enero prolongue la edad laboral desde los actuales 65 hasta los 67 años.

'Baby boom'

Argumentó Zapatero que esa medida es imprescindible para garantizar las pensiones de quienes ahora tienen entre 40 y 50 años, en su mayoría nacidos en la etapa de la explosión demográfica del 'baby boom', y de los inmigrantes llegados en el primer lustro de este siglo que en su día tendrán derecho a prestaciones públicas. Si ahora se adopta esta reforma, advirtió, se podrá hacer con progresividad, mientras que los cambios tendrían que ser más radicales si se dejaran para el futuro. Por eso se declaró dispuesto a aprobar la reforma incluso sin aliados, en el caso de que fracasen los esfuerzos que se propone llevar a cabo para convencer a otras fuerzas políticas y a la sociedad en general.

"La reforma de las pensiones es clave para la estabilidad fiscal", desveló, dejando claro que su aprobación también forma parte de la batería de propuestas con las que se intenta apaciguar a los mercados y convencer a analistas y agencias de calificación.

Los expertos estiman que por cada año de aplazamiento de la edad de jubilación, el ahorro podría ser equivalente a medio punto de Producto Interior Bruto.

Momento histórico

Para refrendar su decisión, Zapatero lanzó un reto a la oposición y añadió que este transcendental cambio "no puede estar pendiente de las expectativas de unas u otras elecciones". "Estamos en un momento histórico, como ha habido otros, en los que España se juega la confianza, la prosperidad y el empleo", aseveró.

Por eso expresó su convicción de que si el Gobierno abre un debate clarificador, en el que se expliquen bien los datos y las medidas, "la mayoría de la población entenderá la reforma, porque sabe lo que se juega". Tras recordar que países punteros como Alemania ya hicieron su reforma en los años 90, o en la primera década de este siglo, confesó que "también en España tendríamos que haber hecho otras cosas en esos años".

Objetivo principal de la reforma de las pensiones es conseguir que la edad media efectiva de retiro de los trabajadores españoles vaya más allá de los actuales 62,6 años. "A largo plazo, hará que la situación no sea sostenible", declaró Zapatero, quien recordó que, según los estudios realizados, el sistema no tendrá problemas financieros en los próximos 15 a 20 años. "Si ahora trazamos una hoja de ruta -añadió- los sacrificios actuales garantizarán la solvencia futura".

El Gobierno se plantea la extensión de la vida laboral de forma progresiva y flexible. Piensa abrir un corto periodo de consultas -que se extenderá durante dos o tres semanas de enero- en el que mostrará abierto a sugerencias sobre la forma de aplicar este trascendental cambio. De partida, un documento inicial preparado por el Ejecutivo estimó que sería adecuada la entrara en vigor en 2013. Los trabajadores que en ese año cumplen los 65 verían prorrogada la permanencia en el puesto de trabajo dos meses; para quienes alcancen esa en edad en 2014, la prolongación sería de cuatro meses, de seis meses en 2015, de ocho meses en 2016 y así sucesivamente hasta 2025, ejercicio en el que la edad de retiro legal sería a los 67 años. Las otras variables con las que jugará son el número de años cotizados y las características del trabajo desempeñado,