EMPLEO

Unas 2.000 personas se manifiestan contra la destrucción de empleo en Tarazona

Unas dos mil personas se concentraron ayer en la plaza del Ayuntamiento de Tarazona para protestar contra la mala situación económica y laboral en la que está toda la comarca. Comisiones Obreras y UGT convocaron la cita bajo el lema 'Por el empleo y el futuro de Tarazona y comarca', reflejado en una pancarta portada por trabajadores.


Tarazona es una ciudad con larga historia industrial que ya ha pasado por otras crisis, como la de la Fosforera o la del sector textil, pero en los últimos años la situación se ha cebado con la destrucción de puestos de trabajo. La comarca tiene una de las tasas de desempleo más altas de Aragón, superior al 20%, cinco puntos por encima de la media de la comunidad. Y es que al anunciado cierre de Wrigley, hay que sumar los expedientes de regulación de Faurecia, y Aernova, en total otros 135 despidos. La comarca tiene una población de 14.000 habitantes, actualmente, hay inscritos en el Inaem 1.404 desempleados.


Por todo esto, los turiasonenses se volcaron con los empleados de Wrigley, empresa que ha anunciado su cierre y que dejará en la calle a 160 personas, y también con los trabajadores de otras fábricas turiasonenses afectadas por expedientes de regulación de empleo.


La presidenta del comité de empresa de Faurecia, Raquel Cacho, leyó un comunicado en el que se resumía la situación actual. "Vivimos tiempos difíciles, inmersos en una crisis económica global, y Tarazona no iba a ser ajena, pero lejos de eso, resulta que nos está salpicando con mayor voracidad que a otros", dijo Cacho.


Después tomó la palabra Ana Carmen Kummerow, representante de los trabajadores de Wrigley. "La empresa quiere cerrar sus puertas sin mirar atrás. Vino, se aprovechó de nuestro trabajo y cuando puede sacar más beneficio en otro lugar, se va. Esto tiene un nombre, deslocalización, y no podemos permitirlo, nuestro puesto de trabajo no está en venta", aseguró Kummerow.


Tras la lectura de los comunicados, los asistentes comenzaron a silbar, aplaudir o a gritar que "Tarazona unida, jamás será vencida". En la plaza había muchos desempleados o afectados por algún ERE de las grandes fábricas de Tarazona. "La DGA se tiene que concienciar de lo mal que está la zona, hay que traer trabajo para todos porque hay muchos parados. El panorama es muy malo, en general hay poca alegría en la gente", comentó José Ángel Arribas, trabajador de Wrigley.


El alcalde de la ciudad, Luis María Beamonte, estuvo acompañado por Eloy Suárez, portavoz del PP en las Cortes de Aragón. "Reivindico la suma de todos los esfuerzos para atajar la situación de una manera inteligente, y sobre todo con un compromiso serio del Gobierno de Aragón. Creo que hay mecanismos suficientes para poder estructurar un nuevo escenario económico", explicó Beamonte.


Un plan de desarrollo


En la cita estuvieron representantes de los cinco partidos políticos presentes en el consistorio, el presidente de la comarca, o alcaldes de otros municipios. Todos quisieron mostrar su apoyo a la misma idea, la necesidad de atraer empresas para Tarazona.


La presidenta de CHA, Nieves Ibeas, lamentó la falta de implicación en la zona de la DGA. "Esta comarca está en una situación insostenible, la destrucción de empleo que lleva sufriendo desde hace años debería haber llevado al Gobierno de Aragón a tomar medidas drásticas hace tiempo. El goteo está siendo muy sangrante y Wrigley es sólo el último ejemplo", dijo Ibeas.


Para el coordinador general de Izquierda Unida en Aragón, Adolfo Barrena, los planes aislados son medidas puntuales necesarias, pero sin olvidar una solución global, que pasaría por un plan de desarrollo. "Pedimos un plan rápido y urgente en Tarazona, como en otras partes, pero exigimos también una planificación de todo el sistema económico que es el que a la larga va a generar esa seguridad que ahora mismo no se tiene", afirmó Barrena.