Según un estudio realizado por la empresa de trabajo temporal Adecco entre un 5 y un 10 % de parados de larga duración con una cualificación media o alta optan por ocultar información en su curriculum para participar en procesos de selección para puestos laborales no relacionados con sus estudios o experiencia.

De acuerdo con el informe de esta compañía, la mayor proliferación de lo que denominan «currículum B» se ha detectado en los sectores comercial y financiero, así como en todo tipo de puestos administrativos.

No obstante, Adecco señala que esta práctica no se está produciendo a nivel general, ya que los desempleados con experiencia y cualificación «no están aceptando masivamente» empleos que estén por debajo de su categoría profesional.

Estos candidatos suelen esperar a encontrar un puesto más acorde a su perfil, aunque lo que sí están dispuestos a aceptar es una retribución salarial más baja.

Al margen de la generalidad, Adecco ha constatado que hasta una décima parte de los parados más cualificados «incurren en el error» de hacer desaparecer datos de su currículum para optar a puestos de inferior categoría a los que desempeñaban.

Cualificación oculta

Como ejemplo, cita el caso de personas que tienen dos carreras universitarias y solamente citan una de ellas, el de aquellas que obvian la formación de posgrado o el de candidatos con experiencia directiva que no la mencionan.

Esta situación contrasta con la vivida en los años previos a la crisis económica, en los que era habitual que algunos candidatos maquillaran su currículum para elevar el nivel de formación o la experiencia laboral para optar a mejores puestos.

Para Adecco, la tendencia actual de "empeorar" el currículum es un error que puede tener consecuencias negativas para el trabajador, porque puede llegar a sentirse infravalorado y frustrado en un puesto para el que está sobrecualificado.

Para la empresa contratante puede significar perder en el medio plazo a un empleado que seguirá buscando mejores oportunidades laborales.