La tasa anual de inflación en la zona euro avanzó en mayo una décima y alcanzó el 1,6%, frente al 1,5% registrado en abril, según la primera estimación publicada ayer por la oficina estadística europea (Eurostat). Hay que retroceder hasta diciembre de 2008 para encontrar un alza similar de precios.

Los precios de los bienes y servicios de consumo de la eurozona no han cesado de subir desde noviembre de 2009 -hasta esa fecha habían registrado cinco meses consecutivos de retrocesos-, empujados por la evolución al alza de los precios del petróleo y por la recuperación del crecimiento en los países del euro. En todo caso, la inflación no supera el objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE), que prevé a medio plazo una subida inferior al 2%.

Eurostat dará a conocer el próximo 16 de junio todos los detalles, sector a sector, concernientes a la inflación de mayo.

Preocupación

La confianza, otro indicador clave, alimentó ayer las preocupaciones sobre la solidez de la reactivación económica. El índice de confianza de los empresarios y los consumidores de la zona euro, publicado por la CE, cayó 2,2 puntos en mayo respecto de abril, mes en el que alcanzó su nivel más alto en dos años. El barómetro quedó situado en 98,4 puntos, tras marcar 100,6 puntos en abril.

Para el conjunto de la Unión Europea, el índice de confianza también disminuyó en mayo 1,9 puntos, hasta situarse en los 100 puntos. Esto "sugiere que las perspectivas para el consumo privado se ensombrecen, muy probablemente debido al efecto negativo de la consolidación fiscal en la zona euro", explicaron los economistas de Unicredit.