Primer tropezón serio en la negociación que los sindicatos y los representantes de Caja Inmaculada (CAI), Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz están (o estaban) llevando a cabo para lograr un acuerdo laboral, en el marco del SIP (Sistema Institucional de Protección) o fusión 'fría' en el que las tres cajas de ahorros están embarcadas.

Los representantes de los trabajadores decidieron ayer por unanimidad levantarse de la mesa negociadora ante el rechazo frontal de las entidades financieras a considerar un punto de la propuesta laboral que los sindicatos consideran vital: la equiparación de las condiciones de trabajo de los empleados de las tres cajas cuando el SIP sea una realidad.

Según explicó Victoria Camarena, presidenta del comité de empresa de la CAI, tras dos días de debates y reuniones los representantes de las cajas dijeron ayer que para ellos este punto era inasumible. Camarena dijo que en la propuesta presentada por los sindicatos se aceptaba dar un plazo razonable a las cajas para que pudieran abordar la homologación de las condiciones de trabajo una vez que el SIP estuviera operativo y en marcha y esta equiparación no representara un peligro. Sin embargo, las cajas de ahorros han considerado que se trataba de una 'línea roja' que no pensaban cruzar y así lo pusieron ayer de manifiesto. En respuesta, los representantes sindicales de las tres cajas -que pertenecen a UGT, Cuadros, Asipa, CC. OO. y Cesica- decidieron unánimemente levantarse de la mesa y romper las negociaciones.

Las Asambleas votan el SIP

Camarena explicó que lograr una paulatina homologación de las condiciones laborales de todos los empleados que formen parte del SIP es uno de los puntos que los sindicatos han planteado desde el principio y que consideran irrenunciable. Según fuentes sindicales, esta medida de homologación beneficiaría sobre todo a los empleados de las cajas extremeña y castellana, ya que el convenio de la CAI es más favorable, desde el punto de vista laboral, por lo que los sindicatos planteaban un equilibrio al alza de los aspectos laborales en Caja Círculo y Caja Badajoz. Y para los trabajadores de las tres cajas que pasen a formar parte de la sociedad anónima que dé cobertura al SIP.

De momento, con las negociaciones laborales rotas, las tres cajas de ahorros tienen una cita importante el próximo 28 de octubre, día en el que sus respectivas Asambleas generales deberán votar la fusión 'fría'. Previamente, en Caja Inmaculada hay prevista una reunión de los máximos responsables de la entidad de ahorros con los empleados para explicarles las negociaciones del SIP. El encuentro está fijado para mañana sábado, día 23.

Todo esto ocurre, en cualquier caso, después de que el pasado 28 de septiembre los Consejos de Administración de cada una de las tres cajas de ahorros aprobara el plan estratégico, un documento en el que se recogen las previsiones económicas más relevantes de la fusión 'fría'.

En cuanto a la negociación que mantienen las entidades para crear el SIP, ésta sigue su curso. Uno de los puntos pendientes más preocupantes para la plantilla de la CAI y concretamente para la de su filial ATCA es quién acabe quedándose con el área de Tecnología, un departamento por el que pugnan la CAI y Caja Círculo. Lo que se sabe de momento es que en el reparto de departamentos pactado por las entidades, Caja Badajoz se encargará de las áreas de negocio de Auditorías y Riesgos; Caja Círculo se encargará de tres: la dirección Financiera, la Jurídico-Legal y una tercera que aún debe negociar con la CAI, quien se queda, de momento, con la dirección de Negocios, Planificación y Control.

Quedan, por tanto, en litigio Recursos Humanos y Tecnología, áreas de negocio de las que deberán ocuparse Caja Inmaculada y Caja Círculo de Burgos (deben negociar quedarse un área cada caja).