ALEJANDRO BALET ASUME LA PRESIDENCIA

Saica culmina el relevo generacional

El aún vicepresidente sustituirá el 1 de julio a Eduardo Aragüés como 'número uno' de la multinacional papelera aragonesaConsolidar la expansión, reto de la tercera generación de las familias fundadoras.

Ramón Alejandro Balet y Eduardo Aragüés, presidente entrante y presidente saliente de Saica, el pasado jueves.
Saica culmina el relevo generacional
ESTHER CASAS

Admite Eduardo Aragüés, aún presidente del grupo papelero zaragozano Saica, que está "un poco tocado". El próximo jueves, 1 de julio, deja la presidencia del Consejo de Administración de la primera multinacional de capital aragonés, y de alguna manera siente que echará de menos el trajín que ha llevado durante tanto tiempo. "Llevo 43 años trabajando aquí, y en Saica el ritmo laboral es superior a lo que es normal en la mayoría de las empresas", señala a modo de explicación. No obstante, afirma que se va "con una tranquilidad tremenda porque Ramón, que está mejor formado que yo y es más joven que yo, lo va a hacer mejor que yo".

Aragüés se refiere así a Ramón Alejandro Balet. Su sobrino. El ejecutivo que le relevará al frente de la compañía en los próximos días. Es el actual vicepresidente, nieto de uno de los fundadores, y su nombramiento como nuevo 'número uno' supone la culminación del relevo generacional. Un proceso planeado desde hace años sobre la base de un protocolo familiar cuyo primer texto se firmó en 1987 y que lleva ya cinco revisiones. Con el paso que se dará este jueves, la tercera generación de las familias que en 1943 crearon esta empresa papelera asume el protagonismo. Y lo hace en plena crisis económica, aunque con buena salud y proyectos de futuro importantes, en España y fuera de este país, donde se sitúa ya el 60% de su facturación.

"La segunda generación que ahora se jubila se hizo con la gestión de la empresa a mediados de los años 70; entonces Saica era la fábrica de Zaragoza, que con dos máquinas producía 160.000 toneladas de papel al año, y tenía alguna pequeña participación en algún almacén de recuperación", rememora Alejandro Balet. "35 años después, la producción se ha multiplicado por catorce y estamos presentes en seis países distintos", añade antes de destacar que "en 35 años han dado un vuelco a la compañía y han hecho un desarrollo espectacular", por lo que "el reto que nos dejan a la siguiente generación es difícil de superar".

Eduardo Aragüés y Ramón Alejandro Balet dialogan con el periodista en una sala de juntas del edificio corporativo de Saica, ubicado en la calle San Juan de la Peña de Zaragoza, junto a su primera fábrica. En la pared cuelgan retratos de los fundadores, entre ellos el padre del aún presidente y el abuelo del vicepresidente. Ambos aparecen ya en otros cuadros, desde donde también nos mira Joaquín Balet, el 'hombre de la pipa', presidente del grupo hasta hace tres años y uno de los principales artífices de su expansión.

Saica es hoy un gran grupo papelero que emplea a más de 8.000 trabajadores en seis países. Tiene tres fábricas de papel, entre ellas la de Zaragoza y la de El Burgo de Ebro. 43 centros de recuperación. 32 plantas integradoras. 16 transformadoras. 2 planchistas. Su facturación en 2009, un año de crisis, alcanzó los 1.900 millones de euros. El año anterior, 2008, las ventas sumaron 2.213 millones.

Tanto Aragüés como Alejandro Balet reconocen que la crisis económica se ha notado en Saica, pero afirman que las apuestas de la compañía en internacionalización y en innovación les hacen estar fuertes hoy y afrontar el futuro con cierto optimismo. "La crisis nos afecta, pero nuestro sector es más estable que otros como el del automóvil o la construcción; los volúmenes en cartón ondulado han caído, pero en el acumulado sería un descenso del 15%, cifra que no es tan mala como otras", indica el vicepresidente.

Planes con retraso

Alejandro Balet apunta también que la crisis ha hecho retrasar los planes de expansión de la compañía. Por ejemplo, la construcción de la fábrica de papel de Mánchester se ha iniciado un año y medio después de lo previsto, pero ya está en marcha. Ese proyecto, junto a la reestructuración de las plantas de cartón en el Reino Unido y la planta de valorización energética de El Burgo, que estará lista en 2011, son las tres iniciativas principales de Saica hoy, precisa. Entrar en otros mercados, como Alemania o Polonia, están también en cartera.

Preguntado por las relaciones laborales y las protestas sindicales por la extrernalización de una actividad el año pasado, Ramón Alejandro reconoce que "si hubo una huelga es que hicimos algo mal" y atribuye a "fallos de comunicación" lo ocurrido. Superada esa crisis y sin previsiones de salir a bolsa, Saica inicia ahora una nueva etapa. La tercera generación de las familias fundadoras, con tres de sus miembros en el equipo directivo (en la empresa hay siete), toma las riendas.