El actual responsable de GM en Europa, Nick Reilly, afirmó ayer que el plan de reestructuración que está diseñando para Opel "podría conllevar el cierre de una planta: aún no hemos decidido el cien por cien", dijo.

En este sentido, fuentes del comité de Figueruelas indicaron que siempre ha sido la planta belga de Amberes la que ha tenido más números para el cierrre, seguida de la germanas de Bochum, aunque "los alemanes intentarán salvar como sea su planta", indicaron. Asimismo confirmaron que Nick Reilly, acompañado de Reinald Hoben, vicepresidente de Manufacturas de GM Europa, visitará mañana Figueruelas y a las 10.15 se reunirá con la comisión permanente del comité. Al día siguiente, el viernes, aunque todavía están por cuadrar las agendas, se reunirá con el presidente del Gobierno de Aragón y por la tarde, con el ministro de Industria, según anticiparon desde la DGA.

Mientas tanto, Reilly, que ayer visitó las plantas inglesas de Opel, expresó su deseo de que GM siga fabricando automóviles tanto en Ellesmere Port como en Luton, y dejó entrever que el nuevo plan podría rebajar la cifra de 800 despidos prevista en la propuesta de Magna. No obstante, su plan contempla recortar entre 9.000 y 10.000 puestos de trabajo en Europa. Además, GM se podría estar barajando la posibilidad de reducir entre un 20% y un 25% su producción en el Viejo Continente, como parte de un ajuste que costará 3.300 millones de euros.

Por último, la Comisión Europea convocó ayer para el próximo lunes una reunión extraordinaria en Bruselas de los ministros de Economía e Industria de la UE para discutir sobre el futuro de Opel.

Por otra parte, en Figueruelas se fijaron ayer cuatro días más de paro técnico, incluidos en el tercer ERE: el 18, 21, 22 y 23 de diciembre, con lo que la actividad se recuperaría a partir del 4 de enero.