Pikolin, el fabricante aragonés de colchones y otros artículos para el descanso, quiere mudarse de instalaciones. Según ha podido saber este periódico, la empresa estaría buscando una nueva ubicación en Zaragoza para abandonar las naves que ocupa desde hace 35 años en la autovía de Logroño. Las razones para este traslado habría que buscarlas en el Plan Estratégico diseñado por la empresa para el cuatrienio 2006-2009, que contempla un importante crecimiento de su actividad, lo que conllevaría un aumento tanto del área productiva como de la logística.

En este momento, según reconocen desde la propia compañía, los 180.000 m² de terreno que ocupa la firma aragonesa en la carretera de Logroño (de los que 90.000 m² están construidos) son insuficientes para permitir que continúe su expansión. La última parcela que quedaba libre se edificó hace cinco años y la empresa ya no dispone de más espacio en su actual ubicación. Por ello, encargaron hace unos meses a una firma especializada que les buscara un nuevo emplazamiento, atendiendo a los siguientes requisitos: debe ser un terreno dentro del término municipal de Zaragoza, con suficiente espacio libre como para construir una nueva planta y permitir ampliaciones en el futuro (se habla de un mínimo de 20 hectáreas), bien comunicado por carretera (sin olvidar las conexiones por ferrocarril), con garantía de suministro energético, agua, vertidos...

Con el 2010 en el horizonte

La previsión es que esta ingeniería haga un análisis pormenorizado de las posibles mejores ubicaciones dentro de la ciudad, de acuerdo con las necesidades planteadas por Pikolin. Con el estudio en la mano -que la empresa espera tener en las próximas semanas- se elegirá el nuevo emplazamiento. Pese a que desde la compañía aragonesa se asegura que, a priori, no tienen preferencia por ningún terreno o polígono industrial concreto, lo cierto es que empresas instaladas en este momento en Pla-Za aseguran que, desde hace un tiempo, barajan la posibilidad de tener a Pikolin como nueva vecina.

Sea como fuere, lo que sí asegura el fabricante aragonés de artículos de descanso es que esperan estar operativos en la nueva ubicación en un plazo máximo de dos años, por lo que la fecha que se han planteado como horizonte que no deberían sobrepasar es el año 2010.

Desde la empresa se reconoce que el área logística es donde más `asfixiados´ se encuentran en este momento. La previsión que maneja la dirección de Pikolín es destinar al menos un tercio de las nuevas instalaciones (que podrían rondar los 200.000 m² de superficie) a almacenes.

Este aumento del espacio dedicado a logística en la sede central permitirá a la empresa reconsiderar su estrategia de apertura de centros de distribución en España. En la actualidad, Pikolín tiene 17 instalaciones de almacenaje y distribución repartidas por todo el territorio nacional. A medio plazo, estos centros podrían reducirse en tamaño o en número (ya que sedes cercanas acabarían concentrándose).