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Pérez Bayona dice que la planta debe mejorar su competitividad

El presidente dice conocer "perfectamente" las "dificultades importantes" por las que atraviesa el grupo estadounidense, pero destaca la "fortaleza" que tiene la fábrica de Figueruelas dentro de la compañía.

El director general de General Motors (GM) España, Antonio Pérez Bayona, aseguró en Huesca que la decisión de la compañía de plantear 900 bajas voluntarias en la planta de Figueruelas (Zaragoza) tiene como objetivo mejorar su productividad y evolucionar dentro de un mercado "muy competitivo". El responsable de la compañía en España, que impartió una conferencia sobre el mercado de la exportación en el Centro Cultural del Matadero de la capital altoaragonesa, se pronunció así por primera vez tras anunciarse el recorte de empleo en el grupo automovilístico.


Antes de responder a las preguntas de los periodistas, Pérez Bayona dio lectura a un comunicado interno remitido a los empleados de la factoría en el que las bajas se inscriben dentro de un programa de inversiones destinado a mejorar la "eficiencia y productividad" de la planta. Explicó que la propuesta realizada a la plantilla a través de sus representantes sindicales se apoya en una "fórmula de separación" basada en la "voluntariedad" de los propios trabajadores de la planta aragonesa.


Pérez Bayona, que el próximo mes de abril será sustituido en la Dirección General de GM España por el polaco Romek Rytwinski, admitió que la planta de Figueruelas es la que tiene en la actualidad el mayor volumen de producción del grupo, pero advirtió de que "no hay que confundir producción con productividad". "Indudablemente -añadió-, la planta tiene unos buenos niveles de productividad, pero estamos en un mercado muy competitivo, y si no la mejoramos al ritmo que lo está haciendo la competencia, que dispone de unas plantas con un diseño más moderno que les permite mejorar la competitividad, nosotros nos quedaremos atrás".


Pérez Bayona, que se remitió a los resultados de General Motors Europa para reforzar sus argumentos, rechazó detallar los plazos previstos por la compañía para tramitar las bajas al no ser conocidos aún por los representantes sindicales de los trabajadores, con quienes continuarán las reuniones los próximos días. Destacó, sin embargo, que la compañía "está abierta a elaborar un plan que permita mejorar la productividad en base a la voluntariedad para la gente que decida separarse de la empresa".


En relación a la planta de Figueruelas, el responsable de GM España indicó que "tiene cosas muy buenas y cosas que tiene que continuar mejorando", reflexión hecha en alusión directa a los actuales costes de producción. Destacó a este respecto que todas las ventajas logradas los últimos años en Figueruelas, entre las que resaltó la capacidad de realizar un alto volumen de producción y de fabricar tres modelos simultáneamente, se han visto afectadas por la "fuerte competencia" existente en el sector.


"La planta de Figueruelas -subrayó- está en buenas condiciones, pero necesita evolucionar dada la situación a nivel mundial y europeo" del mercado del automóvil. Comentó, además, que sus instalaciones no están "sobredimensionadas" para la producción actual, 2.100 coches al día, con una previsión de venta para 2008 "ligeramente superior" a la del año pasado (486.000 unidades).


En este sentido, señaló que el plan de reestructuración planteado tiene como objetivo reducir los costes de producción actuales. A su juicio, "una cosa es que sea la planta de más volumen, pero no quiere decir que sea la de mayor productividad, y mucho menos comparándola con alguna otra planta de diseño más moderno que les facilita ser más eficaces".

Iglesias pide serenidad

 

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó que la reducción de plantilla en la planta que General Motors (GM) tiene en Figueruelas (Zaragoza) se puede afrontar con "serenidad", puesto que el grupo automovilístico no tiene intención de reducir su capacidad de producción. Iglesias, quien participó en la firma de un convenio para la potenciación de la administración electrónica en Aragón, dijo conocer "perfectamente" las "dificultades importantes" por las que atraviesa el grupo estadounidense, pero destacó la "fortaleza" que tiene la fábrica de Figueruelas dentro de la compañía.


Por ello, aseguró que tiene "mucha confianza" en la planta zaragozana, que es la que "mejor funciona del grupo", máxime cuando la propia compañía ha asegurado que "no se va a disminuir la capacidad de producción".


El mantenimiento de la producción es algo "fundamental" como punto de partida de la negociación del recorte de plantilla, añadió Iglesias, quien opinó que "a partir de ahí se puede avanzar con más serenidad".


El presidente aragonés, quien comentó que el periodo electoral "no tendría por qué complicar las cosas", subrayó su confianza en la capacidad de diálogo de la dirección y el Comité de Empresa.