AGRICULTURA

Los regantes aragoneses, entre los más afectados por subida de la factura eléctrica

Los regantes aragoneses son unos de los más afectados por la desaparición de las tarifas especiales para regadíos y el encarecimiento de entre un 20 y un 40% de la factura eléctrica desde julio puede frenar el proceso de modernización de regadíos, necesario para el ahorro de agua.


Según señala en un comunicado la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), con este sobrecoste se puede incluso provocar el cambio hacia otros cultivos que exijan menor consumo de agua y, por tanto, de energía.


En España la producción mayoritaria en las superficies donde se utilizan sistemas de riego son los cereales (25,4%), el olivar (18,2%), el viñedo (10,4%) los cítricos (9,3%) y las forrajeras (8,4%), detalla Fenacore.


Por regiones, las comunidades que se verán más afectadas por la subida de las tarifas eléctricas son, por este orden, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, regiones donde el riego por aspersión -de mayor demanda de electricidad- se utiliza en un 52%, 40%, 26% y 20%, respectivamente, de la superficie regada.


Más del 20% de los cultivos españoles se riega por sistemas de aspersión, según un estudio realizado por Fenacore a partir de datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para demostrar los efectos de la desaparición de las tarifas especiales de regadío sobre el proceso de modernización.


Además, el informe revela que aquellas regiones que han transformado en mayor medida sus explotaciones hacia sistemas de riego más eficientes (aspersión y goteo) son también las que se verán más afectadas por la nueva normativa.


La Federación de Regantes considera "paradójico" que el Ejecutivo "premie" el esfuerzo realizado por los regantes en estos últimos años para modernizar sus explotaciones agrarias con una subida tarifaria de este calado.


Los regantes, en colaboración con Medio Ambiente, mantienen "con cierto escepticismo" conversaciones con el Ministerio de Industria para reducir, a través de las medidas legislativas necesarias, el coste del término de potencia, para que los agricultores regantes paguen sólo por la potencia realmente utilizada.


Por otro lado, los regantes insisten en la necesidad de la aplicación de un tipo reducido de IVA en el suministro de electricidad para los regantes por ser "usuario finalista".


En la actualidad, las comunidades de regantes no están sujetas al pago del IVA, con lo cual no pueden repercutirlo a sus comuneros y deben soportarlo como usuario final, lo cual supone el encarecimiento de la energía eléctrica.