VIVIENDA

Los pisos de segunda mano caen un 26,3% en Aragón

Cada día aparecen nuevos datos que constatan la enorme crisis que atraviesa el mercado de la vivienda en España. Este jueves, los registradores de la propiedad hicieron público el informe sobre compraventas del primer trimestre, que revela el desplome sin remedio del mercado. Sobre todo el de segunda mano. La caída en la comercialización de este segmento es, a cierre de marzo, del 24,12% interanual, el doble que la experimentada por el negocio de casas nuevas. Las entidades financieras ya no aceptan plazos de hipotecas más largos, mientras las cajas de ahorro -líderes hasta ahora del sector hipotecario- comienzan a perder cuota.


Entre enero y marzo se vendieron (los registradores anotan las operaciones realmente efectuadas) 164.632 casas, lo que supone un 8,5% menos que en el último trimestre de 2007. Si se toman los datos entre el 31 de marzo del pasado año y el de 2008, y se comparan con los de doce meses atrás, el desplome es del 19,3%. Este balance acumulado tiene una segunda lectura que pone de relieve con toda crudeza los problemas que están teniendo las familias españolas, mucho más afectadas que los promotores por la crisis inmobiliaria. O al menos por la imposibilidad de vender. Y es que frente al el bajón del 12,5% en las transacciones de pisos a estrenar (los que están en manos de los empresarios), el que sufre el segmento de viviendas usadas alcanza el 24,12%.


Esto quiere decir que muchos hogares no pueden ya vender su propiedad, con los problemas que ello comporta: perdida de posibilidades de mejora, reposición de las viviendas o menos acceso a una liquidez quizá muy necesaria para algunas familias. Bien es verdad que los problemas que ahora sufren muchos particulares se deben en gran parte a la pura expectativa. Los precios han crecido de forma injustificada en los últimos años, lo que ha hecho que muchos compraran bajo el convencimiento de que venderían con enormes plusvalías. Pero eso se ha acabado. No hay crédito y los que venden se han de conformar con ganar mucho menos de lo previsto.

Diferencias


Como en todo lo referente a la vivienda, existen enormes diferencias entre autonomías. La regiones en las que más ha caído la comercialización de los pisos usados ha sido Cataluña, donde el mercado se desplomó un 37,4%. Los particulares también frenaron su actividad vendedora en Aragón (26,3%, Baleares (32,3%), Murcia (26,6%), País Vasco (28% y Comunidad Valenciana, donde el recorte acumulado en los últimos doce meses fue del 29,9% interanual. Mantuvieron el tipo, sin embargo, Castilla-La Mancha, donde el retroceso se quedó en el 9,4% y Extremadura (8,6%).


El 50,32% de las compraventa de vivienda registradas en el primer trimestre correspondió a pisos usados, frente al 49,68% de casas nuevas (45,7% libres y 3,9% protegidas), con lo que -destacan los registradores- "continúa reduciéndose el peso relativo de la segunda mano, al igual que en los últimos meses". Las cajas de ahorro, líderes indiscutibles del mercado hipotecario, financiaron el 52,45 de las operaciones realizadas entre enero y marzo, por un 36,7% a favor de los Bancos y un 10,7% de otras entidades. Sin embargo, las primeras ven irremediablemente caer su cuota del pastel, pues por tercer trimestre consecutivo han cedido poder. Esta vez, casi dos puntos porcentuales del negocio.


Uno de los aspectos más importantes de la estadística registral, y que revela con mayor claridad cómo se encuentra el sector del ladrillo, es el relativo a los plazos. En el primer trimestre, y por primera vez desde 2004, la duración media de los préstamos se redujo a 27 años y ocho meses después de 'tocar techo' en 28 años a finales de 2007. Esto revela que las entidades financieras ya no se fían de contratos más largos y prefieren apretar por otro lado, ya sea en los tipos de interés o en otras cláusulas de los préstamos.