LA CAIXA DE 'BANCARIZA'

La Caixa sale reforzada con el cambio

La entidad de ahorro refuerza sus provisiones porque 2011 «se las trae», y cierra la cuenta del pasado ejercicio con 1.307 millones de ganancias, un 13,4% menos respecto al anterior.

El presidente de La Caixa, Isidro Fainé
La Caixa sale reforzada con el cambio
TONI ALBIR/EFE

Criteria, la corporación nacida para ser el brazo inversor de la entidad de ahorro, ha sido elegida como el instrumento más adecuado para que la caja catalana le traspase su negocio financiero, dado que ya cuenta con un 19% de accionistas privados, muchos particulares y algunos institucionales.

Suspendida de cotización en tanto se divulgaban los detalles del proyecto, Criteria volvió ayer a la bolsa con una revalorización del 16,93%, que disparó el valor de la acción por encima de los 5 euros. Ahorradores y fondos, que nunca asimilaron bien las oportunidades de colocar su dinero en una 'cesta' de empresas seleccionada por otros, se muestran ahora más que dispuestos a alentar los planes de la entidad de ahorro.

La ley impone, no obstante, que La Caixa ofrezca a esos accionistas la oportunidad de marcharse, si quieren, porque el título en el que invirtieron va a cambiar bastante. La nueva Criteria, rebautizada como CaixaBank, integrará el negocio financiero y de seguros del grupo, mantendrá las propiedades en banca internacional y las correspondientes a la petrolera Repsol y la operadora Telefónica, dos 'históricas' participadas del grupo. Pero el resto de la cartera industrial, antes en Criteria, se traspasa a una entidad no cotizada, a la que también se incorporan los activos inmobiliarios.

Tan compleja operación estaba en fase de elaboración desde hace más de seis meses, precisó el consejero delegado, Juan María Nin, en la presentación de los resultados anuales, mientras el presidente, Isidro Fainé, habló de un camino recorrido a lo largo de la última década, como poco, y apuntó que otras entidades podrían seguir el mismo o parecido camino. El presidente de La Caixa y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), que con toda probabilidad liderará CaixaBank, anunció que se propone seguir al frente de la organización sectorial durante todo el mandato de cuatro años.

'Hijo' de La Caixa

Mientras el supervisor de las entidades financieras españolas concreta las nuevas obligaciones, La Caixa ha sacado a la luz su proyecto, que espera concluir a mediados de año. Lo va a aprovechar todo, desde la ficha bancaria de MicroBank, a los accionistas de Criteria, pasando por la denominación CaixaBank que antaño utilizó para un negocio no desarrollado. Fainé explicó que el banco será «como un hijo de La Caixa», participado en un 81,1% por la entidad de ahorro, en un 0,4% por los empleados de la entidad y en el 18,5% restante por los accionistas minoritarios.

Para acallar las inquietudes territoriales y de todo tipo, añadió que La Caixa será como siempre, sus oficinas conservarán desde los mismos empleados a idéntica imagen y, sobre todo, la obra social mantendrá un presupuesto, que ha permanecido sin cambios, fijado en 500 millones de euros anuales cada uno de los cuatro últimos ejercicios, pese al estrechamiento del negocio financiero.

«Muy satisfactorias»

Un marco de actividad que, en plena crisis económica, sigue siendo muy complejo, ha movido a la entidad de ahorro a presentar unas cuentas del año 2010 que, si bien Fainé las calificó de «muy satisfactorias» arrojan un beneficio neto atribuido de 1.307 millones de euros, inferior en un 13,4% al del ejercicio anterior. La entidad puede presumir, no obstante, de una tasa de morosidad del 3,71% en diciembre frente a una media del 5,68% del conjunto del sector.

Ante un año 2011 que «se las trae», La Caixa ha preservado un colchón de 1.835 millones de provisiones genéricas, las realizadas sin una finalidad concreta, atesoradas en su mayor parte en tiempos de bonanza. También ha reservado los 634 millones de plusvalías obtenidas a lo largo del pasado año y ha realizado una dotación neta de 200 millones «para la gestión futura del negocio».

Como otras cajas de ahorros, y por exigencia del Banco de España, La Caixa también desnudó su riesgo promotor e inmobiliario. Y explicó que los préstamos a promotores ascendían a finales del pasado año a 26.284 millones de euros, y su tasa de morosidad se situaba en el 15,5%. El grupo ha optado por sacar sus activos inmobiliarios de lo que será el futuro banco, y se plantea seguir a la espera de que la actividad repunte, sin descartar la colaboración de un socio externo para proyectos futuros. Nin treconoció que los inmuebles aún se seguirán depreciando «pero a largo plazo se recuperarán tanto de estas como de las anteriores caídas», confió.