CRISIS

Los grandes empresarios empujan a Zapatero a acelerar las reformas

Los 37 directivos advirtieron ayer en la Moncloa que "la urgencia es máxima". La cita se repetirá dentro de dos tres meses.

Desde la izquierda, Lara (Planeta), Brufau (Repsol), Alierta (Telefónica), Rubalcaba, Rodríguez Zapatero, Salgado, Botín (Santander), García Sanz (Anfac) y Prado (Endesa).
Los grandes empresarios empujan a Zapatero a acelerar las reformas
A. DíAZ/EFE

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido a sacar adelante a toda velocidad las reformas estructurales pendientes. Muy especialmente, la del sistema de pensiones y la energética, así como el desarrollo reglamentario de la reforma laboral. Lo hará a través del diálogo siempre que sea posible, pero con mano firme si el consenso no llega a tiempo: "Dije en su día que haría las cosas costara lo que costara, y ahora tengo la misma voluntad de dialogar que de actuar rápido".

Así lo explicó el jefe del Ejecutivo tras reunirse ayer en el palacio de la Moncloa con lo más granado de entre las multinacionales españolas, en un encuentro que calificó de "extraordinariamente útil y positivo" y que piensa repetir en dos o tres meses. Lo cierto es que los empresarios (entre los que se contaban los máximos responsables de los dos grandes bancos, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Endesa o las grandes constructoras) le leyeron la cartilla al presidente, al que advirtieron de que España no puede perder ni un minuto en reaccionar.

"La urgencia es máxima", destacaron después algunos de los presentes. Las empresas, imagen de España en exterior, están sufriendo en sus propias carnes el embate que sufre el país al verse privadas de financiación a precios asequibles con la que invertir y seguir creciendo. Ese mensaje de que el tiempo corre en contra de España fue unánime entre los presentes, que reclamaron también que las reformas no pueden quedarse solo en lo anunciado hasta ahora.

Tras la entrevista, organizada también para tratar de aplacar la furia de los mercados -que no han dudado en situar a España como el próximo país europeo en ser rescatado-, Zapatero explicó que el Gobierno pisará el acelerador en uno de los grandes retos pendientes, el del sistema de pensiones.

Comisión del Pacto de Toledo

El presidente adelantó que la próxima semana urgirá a la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo para elabore su preceptivo informe para, desde ese momento, elaborar un proyecto de ley que llevar al Congreso "si puede ser en la primera parte del primer trimestre de 2011, mejor".

Según varios de los invitados a la cita, el presidente del Gobierno recogió raudo el guante lanzado por los empresarios y se mostró dispuesto a tomar las riendas y a "gobernar". La situación lo exige, después de una 'semana negra' en la que los especuladores, y alguna que otra institución nacional e internacional, han puesto a España entre la espada y la pared, con la bolsa en caída libre. Zapatero afirmó que el Ejecutivo está "absolutamente comprometido" en su lucha contra el déficit y a "seguir con las reformas, y algo más". "Si es necesario acelerarlas (las reformas), lo sabemos hacer y lo haremos; mi determinación es total", sentenció.

Zapatero aseguró que los empresarios, por su parte, se han comprometido a "empujar en la inversión y crear empleo". Competitividad fue una de las palabras más repetidas en el encuentro.

El presidente adelantó que volverá a convocar a los empresarios en un plazo de tiempo "razonable" de dos o tres meses para repasar los compromisos adquiridos en la reunión de ayer, "la determinación, la voluntad de unir esfuerzos, el liderazgo y la confianza" en el país.

Así, mostró su "agradecimiento" y "satisfacción" a las empresas que acudieron a la Moncloa y que suman una facturación que supone el 40% del Producto Interior Bruto (PIB) español y emplean a cerca de un millón de personas