IMPUESTOS

Los consumidores ven "injusta" la subida del IVA porque perjudica a los más pobres

Las organizaciones de consumidores consideran que la subida del 16% al 18% en el gravamen del tipo general del IVA y del 7% al 8% en el tipo reducido a partir del 1 de julio es una medida injusta, que en un momento de recesión como el actual sufrirán sobre todo los hogares con menor nivel de ingresos. El gobierno no comparte ese análisis de que los más débiles serán los grandes perjudicados, y rechaza que el aumento de la imposición indirecta vaya a perjudicar al consumo.


La Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) y la asociación Facua-Consumidores en Acción denunciaron que la reforma fiscal -que también suprimirá la deducción de 400 euros en el IRPF- afectará 'a todas las familias', pero sobre todo a «las economías más débiles, entre las que se incluyen las mayores víctimas de la crisis».


Ceaccu subrayó en un comunicado que, aunque el Gobierno haya renunciado a acrecentar el tipo del 4% del IVA súper reducido, que afecta a la leche, pan, huevos, frutas y hortalizas, en la práctica serán «muy pocos» los productos básicos de consumo que escaparán a la subida de precios. «La gran mayoría» de artículos que necesita una familia, entre los que destacó la ropa, el calzado y los electrodomésticos, se encarecerán al subir su gravamen dos puntos, del 16% hasta el 18%.


Las asociaciones de usuarios también recalcaron el efecto negativo de este incremento de la imposición indirecta sobre los recibos de servicios como la luz, la telefonía y el acceso a internet. Según Ceaccu, si se tiene en cuenta que hay 25 millones de recibos eléctricos, 52 millones de líneas de telefonía móvil y más de 20 millones de fija, sobre la base de un recibo mensual medio de 50 euros «el incremento de dos puntos supondrá una recaudación extra de 1.140 millones». Facua, por su parte, señaló que el incremento del IVA reducido, que pasa del 7% al 8%, acarreará también subidas en el transporte, la limpieza de calles y la recogida de basuras y una larga lista de alimentos, productos sanitarios y gafas o lentillas.

Daño al consumo

El Gobierno y el PSOE no comparten el análisis de quienes aseguran que los más pobres serán los grandes perjudicados. La secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, aseguró este domingo que la reforma fiscal es «solidaria» porque su finalidad es garantizar políticas sociales. El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró que el aumento de la presión fiscal es ahora más necesario que nunca, porque permitirá subir las pensiones mínimas, incrementar el número de becas y garantizar la protección a los desempleados.


El responsable de Trabajo, Celestino Corbacho, pidió «un análio», resaltó en alusión a Alemania. Corbacho también negó que el anunciado incremento del gravamen de las rentas del capital -hasta el 19% para las inferiores a 6.000 euros y hasta el 21% para las que sobrepasen ese umbral- sea un castigo a los ahorradores, y aseguró que seguirán pagando más quienes más tienen.


El sindicato de técnicos de Hacienda Gestha sumó su voz a la de quienes critican la subida del IVA, porque «afecta principalmente a los colectivos con menor poder adquisitivo, como son los pensionistas y mileuristas». «Con escasa renta comprarán menos productos», subrayó este colectivo en un comunicado. Gestha señaló, además, que las nuevas medidas fiscales impulsadas por el Ejecutivo tendrán un impacto «limitado» y «no cubrirán el agujero del déficit» debido a su «escasa potencia» recaudatoria.