CONSUMO

Los consumidores piden al Gobierno tarifa máxima para móviles

De esta manera, la "única viable" según FACUA-Consumidores en Acción, se subsanarían las "abusivas tarifas de las compañías, la negativa a bajar los precios y la ausencia de competencia".

La asociación FACUA-Consumidores en Acción ha exigido al Gobierno que considere la telefonía móvil "un servicio universal" y fije una tarifa máxima para que los precios bajen y evite así las diferencias de hasta el 88% que existen entre las distintas compañías que operan en territorio nacional. De esta manera, la "única viable" según la organización, se subsanarían las "abusivas tarifas de las compañías, la negativa a bajar los precios y la ausencia de competencia".


El portavoz de la entidad, Rubén Sánchez, presentó los resultados del estudio sobre las tarifas para particulares de 23 operadoras móviles, que incluye una comparativa entre Movistar, Orange y Vodafone, las pequeñas operadoras Másmovil, Simyo, Yoigo y Pepephone y que presenta diferencias hasta seis veces mayores entre las tarifas más cara y la más barata. Recordó que ya existe una iniciativa similar con los precios máximos del 'roaming' -que la UE ha regulado recientemente- y consideró que los usuarios "seguirían teniendo la posibilidad de contratar las tarifas libremente ofertadas por las compañías o elegir la tarifa máxima impuesta por el Gobierno".


Así, Sánchez detalló que las pequeñas compañías -que suponen 1,3 millones de líneas- han llegado "demasiado tarde" y "no erosionan" la cuenta de resultados de Movistar, Orange y Vodafone, que disfrutan de un mercado muy consolidado (acaparan 50 millones de líneas) "como para que se preocupen de bajar sus tarifas, que es lo que han intentado hacernos creer". Denunció que, por el contrario, las grandes operadoras "no compiten entre ellas" y "pactan estrategias conjuntas, como subir un 25% el establecimiento de llamadas" cuando el coste real de la conexión "no supera el medio céntimo".

Precios


Según el estudio, el coste de las llamadas con Másmovil, Simyo, Yoigo y Pepephone oscila en una horquilla de entre los 0,08 céntimos de Másmovil y los 0,12 céntimos de Yoigo, con establecimientos de llamada que no superan los 0,12 céntimos. Para operaciones de similares características, las grandes compañías se mueven entre los 0,16 y 0,47 céntimos por minuto, con establecimientos de llamada de 0,15 céntimos.

De esta forma, una conexión de dos minutos (duración media) a cualquier teléfono en cualquier hora con las compañías más baratas cuesta entre 0,31 y 0,36 euros más IVA. Con los planes de las grandes operadoras con la misma tarifa para todos los destinos y horarios, la misma comunicación tipo costaría entre un 31 y un 123% más: 0,57 euros con el Contrato Único 24 Horas de Movistar y 0,606 con su Tarjeta Más (si se llama a Yoigo es más caro, ya que Telefónica Móviles penaliza este destino con 0,05 euros por minuto); 0,48 euros con el Contrato Clásico de Vodafone y 0,68 con su Tarjeta Clásica; y 0,47 euros con el Contrato Decreciente de Orange y 0,69 con su Tarjeta Libre. Por su parte, los mensajes cuestan entre unos 0,08 y 0,12 céntimos en las nuevas operadoras, y alcanzan los 0,15 con las ya consolidadas, unas cifras similares a las que ofrecían cuando irrumpieron en el mercado por los años noventa.

Trampa


Desde FACUA lamentan que las grandes operadoras no tengan intención de rebajar las tarifas, puesto que si lo hicieran solo un céntimo por minuto, dejarían de ingresar unos 55 millones de euros mensuales, lo equivalente a 2 millones de clientes menos. La entidad aseguró incluso que todavía hay margen para que las nuevas operadoras oferten tarifas por minuto por debajo de los 8 céntimos, y recordó que hace año y medio FACUA ya denunció ante las autoridades de Consumo y Telecomunicaciones que las tarifas de establecimiento de llamada (12 y 15 céntimos) son abusivas y pueden vulnerar la legislación en materia de protección a los consumidores.


El estudio de FACUA también constata el método de las grandes compañías para evitar que sus clientes se vayan con otros operadores, consistente no en competir tarifas, sino ofreciendo móviles a precios bonificados para mantener sus líneas cautivas durante al menos 18 meses. Además, el elevado número de planes tarifarios que ofertan Movistar (cuatro en pospago y cinco en prepago), Vodafone (once y cuatro) y Orange (ocho y seis) provoca confusión entre los consumidores y les dificulta la posibilidad de comparar.


En este sentido, los consumidores apuntan que el objetivo de estas compañías es hacer creer a los usuarios que si su factura es elevada no es porque sus tarifas sean caras, sino porque no han sabido elegir un plan que corresponda a su perfil de consumo. Pero lo cierto es que en muchos casos los planes tarifarios tienen trampa, ya que los precios bajos para unas llamadas se compensan con importes muy elevados para otras. Así, hay planes en los que determinadas llamadas llegan a penalizarse con tarifas de hasta 0,64 euros por minuto.