TRANSPORTES

Los competidores del AVE estudian denunciar a Renfe ante Competencia

Los principales competidores del AVE, las aerolíneas y los transportistas de pasajeros por carretera, estudian denunciar ante la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) lo que entienden como una actuación más que irregular por parte del operador ferroviario.


Las principales organizaciones aéreas y de autobuses aseguraron ayer que el tren veloz «aplica precios políticos» por debajo de costes en un movimiento «provocado de forma directa por la Administración».


«Las tarifas de Renfe pueden interpretarse como ayudas de Estado ya que Renfe está en pérdidas», aseguraron Lorenzo Chacón, presidente de la patronal de transporte de viajeros por carretera (Asintra), y Juan Losa, presidente de la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), durante la presentación del Memorando del Sector del Transporte 2009 de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Los competidores del AVE han encargado a sus departamentos jurídicos un análisis de las tarifas de Renfe, sobre todo de los servicios de Alta Velocidad de media distancia. Una tarea nada fácil, aseguran, dada la «opacidad» del operador público.


El memorando subraya que únicamente el 16% de los viajeros de Renfe en alta Velocidad y Largo Recorrido pagan la tarifa normal, mientras el 84% restante se beneficia de descuentos.


Algo que molesta sobremanera a las empresas de autobuses y a las aerolíneas. Éstas últimas recuerdan que Renfe paga un canon «simbólico» al Administrador de Infraestructuras (Adif) por el uso de las vías mientras en el precio del billete de tren no se repercute ni de lejos el multimillonario coste de las líneas mientras ellas sufragan todo el coste de los aeropuertos con sus tasas.


Déficit


«El ferrocarril produce déficit público mientras que el transporte por carretera, a través de todos los impuestos que gravan los vehículos y los carburantes, es la primera fuente de ingresos de las arcas públicas», aseguraron Lorenzo Chacón y Juan Losa.


En el memorando, el sector reclama una serie de medidas «urgentes de ayuda» para salvar el negocio de la crisis. Sólo en el segmento del transporte de mercancías se han perdido 130.000 empleos y se han cerrado 7.000 compañías en lo que va de año.


Entre las peticiones destaca el llamamiento a las Administraciones a que paguen a tiempo sus facturas. Algo que, dijeron los empresarios, no sucede nunca.