TRAS LAS DECLARACIONES DEL MINISTRO DE ECONOMÍA

Las regiones alemanas con plantas de Opel critican la negativa de avalar a la empresa

Mientras que el ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, dijo que no habrá ayudas públicas para Opel, Merkel convocó a los cuatro presidentes de las regiones afectadas para buscar alternativas.

Los presidentes de los cuatro estados federados alemanes con plantas de Opel han criticado la decisión del ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, de no conceder las ayudas públicas a esta empresa solicitadas por General Motors (GM), horas antes de su reunión con la canciller, Angela Merkel.


"No es digno del Gobierno federal" convocar una reunión con la canciller cuando el Ministerio de Economía ya ha tomado una decisión definitiva, dijo en declaraciones a la emisora pública Deutschlandfunk el presidente de Renania-Palatinado, Kurt Beck.


"Decenas de miles de trabajadores de Opel y las empresas de suministros temen desde hace más de un año por sus puestos de trabajo. Resulta inaceptable la partida de póquer que se juega en el seno del Gobierno federal", añadió Beck.


El político socialdemócrata criticó así las abiertas diferencias entre Brüderle y Merkel, ya que, después de que el primero anunciara que no habrá ayudas públicas para Opel, la segunda convocaba a los cuatro presidentes de los Länder (estados federados) afectados para buscar alternativas para el rescate de la empresa automovilística.


Al igual que sus colegas de los otros tres estados afectados -Renania del Norte-Westfalia, Hesse y Turingia- Beck reiteró la disposición de su gobierno de hacer una aportación para el rescate del constructor europeo de automóviles.


Beck señaló que espera ahora en la cita de esta tarde una propuesta para garantizar los puestos de trabajo en Opel por parte de la canciller, que ayer afirmó que aún no se había dicho la última palabra sobre la empresa.


Para explicar su negativa a la concesión de las ayudas solicitadas por GM, Brüderle afirmó que el consorcio estadounidense dispone de por lo menos 10.000 millones de euros de liquidez y puede sanear a Opel por sus propios medidos.


Además, la ayuda solicitada por Opel debía salir de un fondo especial para empresas afectadas por la crisis financiera y el ministro considera que los problemas del fabricante de automóviles tiene un origen distinto.


El Comité de Empresa y la dirección de Opel criticaron la decisión de Brüderle y acusaron al ministro de actuar contra el mantenimiento de las plantas en Alemania.


El consejero delegado de Opel, Nick Reilly, afirmó que la matriz GM está muy "decepcionada" por la decisión del Gobierno de negarle las ayudas solicitadas, mostró su sorpresa y consideró que "la decisión es difícil de entender" después de un largo proceso de negociación.


El consejero delegado de Opel aseguró, asimismo, que los Estados federados con plantas de esta firma, estaban dispuestos a proporcionar las ayudas públicas.


Por su parte, el presidente del Comité de Empresa, Klaus Franz, dijo que GM, pese a haber hechos progresos en su saneamiento, todavía no ha superado su crisis.


Ahora, la esperanza de los trabajadores de Opel es que se encuentre una fórmula para que los estados federados donde hay plantas puedan ofrecer ayudas, para lo que la reunión que se celebra esta tarde podría ser decisiva.