EMPLEO

La térmica de Andorra está parada desde el 1 de enero

La paralización de la actividad productiva en la central térmica de Andorra desde el pasado 1 de enero pone en peligro la continuidad de más de 500 empleos en la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, según denunció ayer el diputado del PP en las Cortes de Aragón Miguel Ángel Lafuente. El parlamentario señaló que el 'stock' de carbón en la central alcanza los 2,8 millones de toneladas, un volumen que está a punto de "colapsar" el parque de almacenamiento de mineral y, de rebote, la actividad de las empresas encargadas del transporte.

 

Lafuente advirtió que, si el Gobierno no toma medidas para poner en marcha la central de Andorra, "en un plazo de quince días" las compañías que transportan el mineral hasta la térmica recortarán el empleo o tendrán que cerrar por falta de trabajo. El diputado afirmó que si la producción energética de la central no se reanuda de inmediato también peligrarán los 500 empleos que dependen directamente de la minería carbonífera en la comarca.

 

Miguel Ángel Lafuente vinculó la paralización de la térmica andorrana con las políticas de recorte de emisiones de CO2 y recordó que en 2009 la central solo produjo energía al 28% de su capacidad.