La siniestralidad laboral mortal en Aragón subió el 86,7 por ciento en el primer semestre, al pasar de los quince fallecidos registrados en el mismo periodo de 2008 a los veintiocho entre enero y junio de este año, según un informe presentado por UGT Aragón.

A estos datos oficiales, recabados del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA), hay que sumar otros once fallecidos, que corresponden en buena parte a trabajadores autónomos o jubilados dedicados a la agricultura.

La siniestralidad laboral, incluidos los accidentes en jornada laboral, los producidos "in-itinere" (en trayectos hacia o desde el lugar de trabajo) y las enfermedades profesionales, descendió el 31,35 por ciento en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo de 2008, hasta un total de 9.754 incidentes.

La siniestralidad leve se redujo el 31,6 por ciento y la grave, el 12,4 por ciento, hasta un total de 9.648 y 78 siniestros, respectivamente, si bien los accidentes mortales registraron un incremento del 86,7 por ciento, con 28 fallecidos.

Por provincias, Zaragoza registró diecisiete fallecidos, el 70 por ciento más; Huesca, cinco, con un aumento del 150 por ciento, y Teruel, otros seis muertos, el doble que el primer semestre del pasado ejercicio.

El sector con mayor número de accidentes mortales durante la jornada de trabajo fue servicios, un total de nueve, el 125 por ciento; seguido de la construcción, con siete fallecidos, el 133,3 por ciento más; industria, con otros cuatro, el 20 por ciento menos, y agricultura, con dos muertos, cuando en el primer semestre de 2008 no registró ningún fallecido.

Según las estadísticas del primer semestre de 2009, diecinueve de cada mil trabajadores aragoneses sufrió algún tipo de accidente laboral, lo que convierte a Aragón en la cuarta Comunidad con menor índice de incidencia.

El informe, que ha sido presentado por el secretario de Industria, Innovación, Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Aragón, José Manuel Solanas, y la técnico en prevención María José Salvo, revela que la siniestralidad laboral tiene un coste en Aragón de 72 millones de euros, el 0,25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional.