IMPUESTOS

La recesión dispara un 70% las peticiones de aplazamiento de deuda ante Hacienda

La recesión económica y los problemas de liquidez que padecen miles de empresas han disparado en lo que va de año las peticiones de aplazamiento de deuda tributaria. Según el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, entre el 1 de enero y el 31 de octubre pasados los ordenadores de la Agencia Tributaria registraron 1.034.000 solicitudes de prórrogas de pagos, por importe de 13.134 millones de euros. Ese número de peticiones supera en un 70% a las 660.000 formuladas en el mismo período de 2008, que sumaban 8.594 millones de euros.


Ocaña desveló estas cifras en un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). De esos datos se desprende que el importe medio de cada solicitud es de 12.700 euros. Según fuentes de la Agencia Tributaria, la mayoría de las peticiones corresponden a deudas por IVA, retenciones del IRPF e impuestos de sociedades. Entre los demandantes, el colectivo más numeroso lo constituyen las empresas o personas jurídicas, seguido de los autónomos. También hay una proporción mínima de personas físicas que piden prórrogas en el pago de la Renta. El porcentaje de solicitudes que se aceptan ronda el 80%.


El responsable de Hacienda no sólo se ocupó de las dificultades financieras de los contribuyentes. En el mismo foro admitió que el Ministerio de Economía no descarta que el déficit público supere al cierre del año el techo del 9,5% del PIB previsto por el Gobierno en su programa de estabilidad. Explicó que todas las administraciones -central, autonómica y local- sumarán a finales de 2009 un nivel de números rojos «no inferior al 9,5%».


Ese desfase incluye el agujero fiscal «de las comunidades autónomas, que no controlamos», recalcó, aunque dejó claro que no todas se comportarán igual.


«Insostenible»


El secretario de Estado calificó de «insostenible» el saldo negativo actual entre los ingresos y los gastos del Estado. Por ello, abogó por empezar ya a reducirlo mediante un aumento de los ingresos -por la vía de la subida de impuestos que entrará en vigor el próximo año-, combinado con un recorte de gastos. El objetivo es reconducir ese déficit de forma gradual, hasta situarlo en 2013 por debajo del límite del 3% que marca el pacto europeo de estabilidad.


El Gobierno espera poder recortar cinco o seis puntos de déficit gracias a esa combinación de austeridad y mayor presión fiscal. Los cuatro puntos restantes confía en recortarlos mediante una retirada progresiva de los estímulos fiscales impulsados para paliar los efectos de la crisis. En 2009 esos incentivos absorbieron 11.000 millones de euros -8.000 se fueron al Fondo Estatal de Inversión Local y 3.000 a financiar sectores estratégicos como el del automóvil- y en 2010 el Ejecutivo destinará 5.000 millones al Fondo de Empleo y Sostenibilidad Local.


Ocaña espera que en 2009 esos estímulos ya no serán necesarios.