LABORAL

La poca flexibilidad del mercado laboral español ha acrecentado el impacto de la crisis

La Comisión europea publicó ayer su informe anual sobre el empleo, en el que España se cualifica como uno de los Estados miembros con peor comportamiento en 2008. El país registra casi una tercera parte de los empleos perdidos entre los 27, el 32 por ciento del total, seguida del Reino Unido (15%) y Francia, con el 13%.


La contracción del empleo se constata también, y de una manera brutal, en las agencias de trabajo temporal, cuya facturación de horas caía el año pasado en España a la mitad, el 40% en Francia y un 30 por ciento en Holanda, Italia y Bélgica.


El informe destaca la carencia de flexibilidad del mercado laboral español, gracias a la cual países como Alemania o Bélgica han podido afrontar la crisis con una destrucción relativamente menor de puestos de trabajo. "La adaptabilidad relativa de los mercados laborales europeos refleja en parte el uso acrecentado de medidas de ajuste interno (esquemas de trabajo a tiempo reducido, cierres temporales). Algunos países, incluso, han tendido a trabajar menos horas para encajar la caída de la demanda que a reducir el empleo", afirma el documento, para señalar, a continuación, que ese no es el caso de España donde, además, la crisis ha hecho estragos en el empleo constituido por inmigrantes trabajando a tiempo parcial.


Curiosamente, la crisis ha tenido más impacto entre los hombres que entre las mujeres.