ALIMENTACIÓN

La patronal alimentaria dice que los expedientes de la CNC son "una cortina de humo"

La industria afirma que las medidas de Competencia intentan ocultar la "inacción" del Gobierno ante la escalada de precios, mientras los agricultores piden que se investigue a la distribución.

Apenas 24 horas después de ser expedientada por las fuertes subidas de precios de los últimos meses, la industria alimentaria arremetió ayer contra la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y el Gobierno en un intento por defenderse de las graves acusaciones vertidas en su contra -se afirma que ha podido "restringir" la libertad de tarifas en los sectores del pan, la harina, dulces, helados, chocolate, pastas, salsas y condimentos, huevos y pollo-. Así, no dudaron en aseverar que las medidas adoptadas solo buscan crear "una cortina de humo con la que se intenta ocultar la inacción" de las autoridades correspondientes, a las que piensan pedir "responsabilidades políticas" cuando, como esperan y desean, todo el procedimiento se archive.


En apariencia más molestos por la situación delicada en la que se les ha dejado ante la opinión pública que por las fuertes multas a las que podrían enfrentarse (de más de 10 millones de euros) en caso de que al final la CNC considere probado que han "impedido" o "falseado" la competencia, los responsables de la Federación de Industria de la Alimentación y Bebidas (FIAB) afirmaron que se sienten como "chivos expiatorios". Y es que, en su opinión, se trata de "la última excusa del Ejecutivo para llevar a la sociedad el mensaje de que se está haciendo algo" en relación al aumento de precios en este ámbito. Más aún, según su secretario general, Jorge Jordana, la Comisión no ha actuado aquí "con la debida independencia".


"Resulta sospechoso" -dijo- que las pruebas en que se basan las encontraran en octubre en las sedes de las asociaciones y, sin embargo, no hayan abierto los expedientes hasta abril. En este sentido, y dado que dicha decisión coincide con las diferentes quinielas que se hacen para la formación del nuevo Ejecutivo, denunció incluso que "es posible que alguien quiera ser ministro y se esté trabajando una cartera a nuestra costa", si bien aclaró que no pensaba ni en el propio vicepresidente económico en funciones, Pedro Solbes, ni en el presidente de la CNC, Luis Berenguer, pues ambos tienen su futuro garantizado.


Su grito de inocencia, secundado por las organizaciones interprofesionales del huevo (Inrpovo) y del pollo (Propollo), fue respaldado por el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, quien "sinceramente" cree que "no debe haber habido" un pacto de precios.


Todo lo contrario piensan las organizaciones de agricultores y consumidores, quienes demandaron una "sanción ejemplar" para las patronales expedientadas. Los profesionales agrarios fueron incluso más lejos, al solicitar que también se incluya en el procedimiento a la distribución comercial, "la parte final de la cadena" donde, destacaron, "se concentra el beneficio".


Bruselas anima a actuar


Y mientras las asociaciones de agricultores consideran "insuficiente" la actuación de la CNC y muestra su "extrañeza" porque las superficies comerciales no entren en el mismo saco que la industria alimentaria para despejar quienes han sido los "especuladores" que se han "enriquecido" con esta situación, desde Bruselas se animó a consumidores y empresas -en especial, las pequeñas y medianas- a pedir daños y perjuicios (con los intereses pertinentes) a los responsables de las subidas de precios. La Comisión Europea presentó ayer un plan a este respecto, para animar la presentación de demandas colectivas ante los tribunales.