La OPEP anunció este miércoles un histórico recorte de su oferta de 2,2 millones de barriles diarios y obtuvo el apoyo de dos países no miembros, Rusia y Azerbaiyán, para aplicar descensos adicionales, pero no logró hacer repuntar inmediatamente los precios del petróleo. La rebaja se suma a las reducciones por un total de dos millones de barriles diarios anunciadas en septiembre y octubre, que según analistas el cartel ha implementado en sólo un 50% y que hasta ahora no han logrado frenar el desplome de las cotizaciones.

Tras la decisión del cartel en su reunión de Orán, en la costa mediterránea de Argelia, el barril de crudo ligero Texas, referencia básica en Estados Unidos, cayó a su nivel más bajo desde julio de 2004, al quedar a 40,20 dólares.

La disminución de 2,2 millones de barriles diarios de la oferta de la OPEP de una sola vez representa el mayor cierre de grifos desde que el cartel intro la demanda generada por la crisis económica muntel a alcanzar un consenso para recortar su oferta en otros dos millones de barriles diarios. Al igual que Jelil, argumentó que "el impacto de la grave desaceleración económica mundial ha conducido a una destrucción de la demanda".

Por eso, la OPEP pretende "eliminar la sobreoferta en el mercado". Sus dirigentes recordaron que los países industrializados disponen de existencias que les permiten el abastecimiento petrolero durante 57 días, cuando el promedio de reservas de los últimos cinco años se limitaba a 52 días . La abundancia de reservas es un factor que puede provocar el colapso de los precios.

Jelil precisó que la OPEP volverá a reunirse el 15 de marzo con carácter ordinario en Viena para evaluar la situación del mercado, y que por ahora "no parece realmente necesario reunirse antes para tomar otra decisión".