MACROECONOMÍA

La OCDE rebaja la previsión de crecimiento en la zona euro y sube la de EEUU

Advierte que el precio de la vivienda sufrirá ajustes "bastante fuertes" en algunos países.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó cuatro décimas a la baja su previsión de crecimiento en 2008 para la eurozona hasta el 1,3% interanual frente al 1,7% previsto en su informe anual, según adelantó la institución en un informe interno preliminar. El organismo muestra preocupación por la fuerte tendencia inflacionista "que aún no ha tocado techo" y advierte que el precio de la vivienda podría sufrir "fuertes ajustes" en algunos países.


La OCDE ha rebajado este martes su proyección de crecimiento económico medio de la zona del euro en 2008 en cuatro décimas, para dejarla en un 1,3%, mientras que revisó al alza, en seis décimas, la de Estados Unidos, hasta un 1,8%. Para Japón, la OCDE proyecta ahora un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,2% este año, frente al 1,7% que preveía el pasado junio en su informe semestral de perspectivas


El documento advierte sobre las tensiones inflacionistas que está sufriendo la eurozona en los últimos meses. Por este motivo, según la OCDE, existe "poca necesidad" de cambiar la actual política económica de la zona euro, aunque advierte de que en caso de que sigan produciéndose cambios en el entorno macroeconómico, la política monetaria se convertiría "en el instrumento preferido" para actuar.


Para la economía alemana baraja un crecimiento del 1,5%, rebajando cuatro décimas su anterior pronóstico, y para la francesa, un 1%, revisándolo ocho décimas a la baja. Italia y Reino Unido también crecerán menos, un 0,1% y un 1,2%, respectivamente.


La vivienda pesa en el crecimiento


La crisis financiera internacional, el repliegue del mercado inmobiliario y el precio de las materias primas sigue pesando sobre el crecimiento mundial La OCDE cree que la profundidad y amplitud definitiva de la crisis financiera todavía es "incierta" y que sigue siendo "preocupante" el riesgo de nuevas pérdidas sobre operaciones de financiación de la vivienda y la construcción.


Respecto al mercado de la vivienda, el organismo prevé que algunos países de la zona deberán proceder a ajustes en el precio, en algunos casos, "bastante fuertes". En Estados Unidos, el precio continuará bajando, si bien se perciben signos de estabilización en la tasa de permisos de construcción, con lo que se ve "la primera luz al final del túnel". En Europa la disminución del precio y de la actividad en el sector inmobiliario alcanzará a Dinamarca, Irlanda, España y Reino Unido.


En lo que se refiere al precio del petróleo, la situación continuará tensa, contribuyendo a la inestabilidad de precios. No obstante, el precio de otros productos básicos, sobre todo de la alimentación, parecen más estables a pesar de situarse todavía en niveles elevados.


En definitiva, apoyándose en los indicadores coyunturales, la OCDE estima que los modelos de proyección a corto plazo dejan entrever una fase de debilidad de la actividad hasta final de 2008. De hecho, en la zona euro y en las tres principales economías mundiales, así como en el Reino Unido, la actividad se estancará globalmente.


La inflación no ha tocado techo


Para el economista jefe de la organización, Jorgen Elmeskov, la inflación subyacente tanto en Estados Unidos como en la zona euro es "demasiado elevada", si bien la dinámica es muy distintas a ambos lados del Atlántico. Mientras en la zona euro ha habido una tendencia bastante persistente a subir "poco a poco" desde 2005, en Estados Unidos, ha habido muchas fluctuaciones y no muestra necesariamente una tendencia, contrariamente a la situación de la zona euro.


Por ello, Emelskov tildó de "preocupante" el hecho de que en la zona euro la subida progresiva de la inflación suponga una "verdadera tendencia". Además, la OCDE no cree que se haya alcanzado todavía su pico máximo. La OCDE estima que si el impacto del precio del petróleo y de las materias primas desaparece paulatinamente, se observará una disminución de la inflación.