LA FACTORÍA ZARAGOZANA AMPLÍA SU ACTIVIDAD

La nueva factoría de Caladero en Pla-Za echa a andar y estará a pleno rendimiento en 2012

La empresa de manufacturas de pescado creará 600 nuevos puestos de trabajo en sus instalaciones de la Plataforma Logística de Zaragoza

La nueva planta de producción de la empresa pesquera Caladero en la Plataforma Logística de Zaragoza (Pla-Za) ha echado andar y estará a pleno rendimiento, según se explicó en un acto al que acudió el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, en el año 2012.


El coste de la fábrica asciende a un total de 109,5 millones de euros, de los que 50 han sido sufragados por el Gobierno aragonés, gesto que según el director general de Caladero, Carlos Amorós, obliga a hacer las cosas "mucho mejor que bien". Amorós reconoció que sin el apoyo de la DGA, "este proyecto no hubiera sido posible" y agradeció su apuesta "decidida y responsable" por Pla-Za. Además de la aportación económica, el Ejecutivo aragonés es también propietario del solar donde se sitúa la planta de producción de la firma. Por el uso de estas instalaciones, Caladero abonará a la DGA un alquiler anual superior a los tres millones de euros, según un acuerdo suscrito a treinta años por ambas partes en julio de 2007.


El consejero delegado de Pla-Za y viceconsejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la DGA, Carlos Escó, subrayó la importancia de Caladero para Zaragoza y para Aragón, pues "se trata de una firma líder nacional en un sector estratégico" y "brinda la oportunidad a la capital aragonesa de ponerse a la cabeza en investigación y logística". Además, Escó recalcó que la empresa que dirige Amorós atrae industrias auxiliares como las compañías de las cajas y las barquetas que empaquetan los productos del mar.


A pesar de que la factoría está aún en periodo de pruebas, ya hay unas 100 personas trabajando entre ingenieros, técnicos de mantenimiento y personal en formación, aunque antes de acabar el año la plantilla aumentará hasta los 200 empleados y cuando la planta esté plenamente operativa, en 2012, habrá 700 operarios, 600 de nueva contratación.


"La GM del pescado"


Según Carlos Amorós, la planta zaragozana está diseñada para "ahorrar esfuerzo" al trabajador, que se dedicará "casi en exclusiva" al control de calidad, mantenimiento y manipulaciones simples. Además, según explicó, "se trata de aumentar la seguridad alimentaria", en referencia a la centralización en un mismo lugar de los procesos de manipulación de las materias primas, que se han visto reducidos por la automatización total de la factoría.


La planta, que cuenta con 75.000 metros cuadrados, edificados 58.852 de ellos, se organiza en torno a 33 líneas de producción. Cinco de ellas, anunció Amorós, comenzarán "en unas semanas", hasta completar el organigrama previsto. La fábrica será capaz, a pleno rendimiento, de crear hasta 700.000 bandejas de entre 400 y 500 gramos al día, es decir, entre 300 y 350 toneladas, lo que supondría la mitad de la producción total del grupo pesquero. Amorós hizo especial hincapié en el hecho de que las nuevas instalaciones constituyan "una de las factorías de pescado más modernas y avanzadas tecnológicamente de Europa", algo que llevó a Amorós a decir que Caladero es "la General Motors del pescado".


En este sentido, la firma considera que se convertirá "en un referente del tejido industrial de Aragón", al realizar una importante aportación tanto a la economía regional como a la nacional. De hecho, el tráfico de carga directo que la empresa trae a Zaragoza supone un volumen de 4,5 millones de toneladas de pescado en el aeropuerto de la capital aragonesa.


Esta nueva fábrica incluye una serie de innovaciones "que garantizan el respeto al mar y al medio ambiente". Por ello, es necesario "aprovechar mejor los recursos naturales, y con la nueva planta ahorramos "un importante consumo de litros de agua al año", como consecuencia de dejar de tratar el pescado en las tiendas y de producir hielo para su conservación.


La compañía, fundada en 1990 y con presencia en Aragón desde la creación de la planta de Pedrola hace ocho años, afirma que a pesar de la crisis, su lista de clientes continúa "en aumento". No en vano la facturación de Caladero ascendió, durante el año pasado, un 23,71%, al facturar 489 millones de euros.