Las franquicias se han convertido en un "sector refugio para muchos desempleados", reconoció ayer Luis Romero, presidente de la Asociación de Franquiciadores de Aragón (AFA). Aseguró que esta fórmula de negocio aguanta mejor la crisis, aunque añadió que "no es una panacea". En la presentación de la Línea Franquicias 2011 del Instituto Aragonés de Fomento (IAF) se sumaron a la lista de enseñas aragonesas Colortech, Deunapieza, Podoactiva y Millennium. En total, la comunidad cuenta con 45 empresas franquiciadoras y 1.761 establecimientos. "Siempre hemos pensado en crecer, pero no hemos tenido capital para hacerlo", explicó Alberto Roca, gerente de la firma de centros deportivos Millennium. La crisis ha ralentizado su expansión, pero están dispuestos a salir a "países que estén creciendo". En ellos buscan ahora inversores.

Otras enseñas, como las tiendas Feliciti, requerían una menor inversión y buscaban "personas que quieran un puesto de trabajo", explicaba Antonio Fandos. Ahora la crisis permite "encontrar locales más asequibles", aunque reconoció que la financiación "no existe". Por ello, el cobro del desempleo en un solo pago puede ser una forma de conseguir el dinero.

El programa del IAF incluye este año la "microfranquicia", para quienes quieran franquiciar solo una parte de un negocio. También firmará acuerdos con bancos y cajas para facilitar el acceso al crédito para los emprendedores.