CRISIS

La economía aguanta el ajuste y crece el 0,2% interanual en el tercer trimestre de este año

El Banco de España dice que el alza del IVA y otros recortes causaron el estancamiento del PIB en verano.

El final de las ayudas a la compra de automóviles ha contribuido al estancamiento del PIB.
La economía aguanta el ajuste y crece el 0,2% interanual en el tercer trimestre de este año
HERALDO

La economía española resistió los ajustes del tercer trimestre. El Banco de España ha anticipado que, según sus estimaciones, el Producto Interior Bruto registró en ese periodo un aumento del 0,2% con relación al mismo periodo de 2009, gracias a la mejora de las exportaciones y al efecto estadístico de una comparación que se realiza con momentos donde todavía se manifestaban las secuelas de una crisis aguda. Se cierra con estos datos una etapa negra de trimestres consecutivos de retrocesos interanuales.

Pero la trayectoria no está exenta de sobresaltos. Y así ocurrió que el aumento del IVA y las políticas de ajuste frenaron el crecimiento intertrimestral, que se quedó plano en los meses de verano respecto al ritmo de actividad alcanzado en primavera. En otras palabras, la autoridad monetaria cree que el PIB del tercer trimestre fue similar al del segundo.

En el gasto, la demanda nacional -consumo e inversión- retrocedió el 1%, y fue el sector exterior quien compensó este descenso con un avance del 1,2%. Las familias se apretaron el cinturón y recortaron su gasto en un 1% no solo por el final de determinadas ayudas, sino porque ya habían anticipado los desembolsos en compras de bienes duraderos para no tener que pagar, a partir del 1 de julio, un IVA más alto.

Pocas alegrías

La inversión depara pocas alegrías. Prosiguió el desplome del inmobiliario, que en el tercer trimestre fue todavía del 16,1% respecto a un año antes -y el verano de 2009 no fue precisamente activo-, de manera que el único consuelo reside en la desaceleración de ese descenso, que había sido del 19,3% en el trimestre previo. Los autores del informe precisan, además, que algunos indicadores de demanda de viviendas responden al efecto de quienes adelantan sus compras para no verse alcanzados por la supresión de la desgravación que tendrá lugar el próximo 1 de enero. Esta sería la causa, además, de un repunte del 0,7% en la deuda de los hogares.

Tampoco los empresarios industriales contribuyeron a reanimar la inversión, y ni siquiera el buen tono de las compañías exportadoras compensó la depresión del resto de los sectores. La capacidad productiva sigue a niveles históricamente bajos, el segmento de los bienes de equipo se vio lastrado -tras cuatro trimestres de recuperación- por el final de las ayudas a la compra de vehículos de carga y el recorte de la inversión en infraestructuras ha empezado a repercutir en el componente de inversión de otras construcciones.

Por fortuna, las exportaciones de bienes muestran un dinamismo superior a lo esperado, y el turismo evoluciona de forma positiva, en tanto las importaciones se han frenado, en parte, como consecuencia del repliegue de la demanda interna. Ambos comportamientos explican la decisiva aportación de 1,2 puntos del sector exterior.

Pero el instituto emisor advierte que se está agotando el impacto positivo del recorte de la factura petrolera. Por eso recomienda vivamente "perseverar en las mejoras de competitividad y en la reducción de la dependencia energética" para que la reducción del déficit comercial se consolide.

Ya en términos de producción, la construcción y los servicios se resintieron en los meses de verano por la pérdida de tono del gasto interior, y la ocupación siguió sin dar muestras de recuperación. Los expertos del instituto emisor interpretan como un buen indicio que la caída de la ocupación se limitara al 1,7% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2009, cuando en los meses de abril a junio sufrió un desplome interanual del 2,5%.

El Banco de España opina, como otros servicios de estudios, que la fortaleza de los ingresos y una incipiente contención del gasto, son compatibles con el objetivo de reducción del déficit en un 9,3% del PIB, pero advierte que 2011 presenta riesgos adicionales, e insiste en que para combatirlos, podrían ser necesarias medidas de ajuste adicionales.