MACROECONOMÍA

La construcción reivindica su protagonismo en la economía

El sector asume la grave crisis que atraviesa, pero recuerda que continúa dando empleo a más de 43.000 aragoneses.

Reconocen el difícil momento que atraviesan las empresas del sector y asumen los riesgos -y hasta errores- que se cometieron en las épocas de bonanza, pero los agentes sociales implicados en la construcción recuerdan el papel de "motor económico" que ha jugado el sector en el crecimiento del PIB aragonés y su impacto en el empleo. Ahora reclaman, aun sabiendo que es necesario acometer un drástico ajuste, que no se olvide su protagonismo y que se reconozca en el futuro modelo productivo del que tanto se habla como remedio para salir de la crisis.

 

Así de claro lo dejaron ayer el presidente del Consejo Territorial de Aragón de la Fundación Laboral de la Construcción, Antonio Ballarín, y sus vicepresidentes, José Valenzuela y Manuel Grande, representantes de CC. OO. y MCA-UGT respectivamente, durante la presentación de un estudio sobre las perspectivas futuras del sector, su renovación generacional y el impacto de la inmigración.

 

"Es necesario un reajuste importante y un cambio profundo", insistió Valenzuela, que reconoció que el sector debe adaptarse a la realidad "porque se ha abusado de la bonanza sin ninguna perspectiva". Aunque advirtió que "no debería volverse al 'boom' de años anteriores", se mostró confiado en la capacidad de recuperación de la actividad y advirtió que "no creo en ningún modelo productivo que no tenga en cuenta el peso de la construcción".

 

En esta línea se manifestó Ballarín que si bien asumió que el sector vive "su peor crisis", auguró que la construcción siempre tendrá destacado protagonismo en el modelo económico de Aragón. Aunque Ballarín reconoció que no hay fórmulas mágicas para dejar atrás tan difícil situación, el estudio presentado ayer lanza algunas de las propuestas con las que los expertos dibujan la senda de recuperación para el sector.

Calidad y polivalencia

El documento insiste en la necesidad de apostar por la calidad, tanto en los procesos productivos como en los recursos humanos. Por eso, se recomienda una mayor apuesta por una formación encaminada a modelar una mano de obra más cualificada.

 

Pero -y a riesgo de parecer paradójico- los expertos que han colaborado en el informe también manifiestan la importancia futura de los trabajadores polivalentes, capaces de realizar distintos tipos de tareas.

Se impone la experiencia y son los trabajadores con más años en las empresas los que consiguen mantener su empleo. Sin embargo, el futuro del sector, para el que dicho informe lanza numerosas propuestas, pasa también por el relevo generacional. Y eso exige un lavado de imagen de la actividad, ahora poco atractiva para los más jóvenes porque todavía se asocia "con empleados rudos y que dicen palabrotas y empresarios especuladores", destacaron los responsables del informe.