ENOLOGÍA

La comercialización y los bajos precios del vino preocupan a los enólogos

La Federación Española de Asociaciones de Enólogos se reúne en Zaragoza, donde se celebran cinco ferias del vino y el aceite.

Si hay una preocupación que ahora ocupa a los enológos esa es la comercialización del vino. O mejor dicho, las dificultades que encuentran unas producciones de «demostrada calidad» en un mercado cada vez más competitivo que «no solo apuesta ya por lo más barato sino incluso por lo menos bueno». Lo dijo ayer el presidente de la Asociación de Enológos de Aragón, Enrique Castells, que actúo de anfitrión en la asamblea general que la Federación Española de Asociaciones de Enólogos convocó en Zaragoza aprovechando la celebración de cinco ferias en torno al vino y el aceite -Enomaq, Tecnovid, Oleomac y Oleotec-.


Castells destacó que en la exportación se está compitiendo a precios «excesivamente bajos», pero insistió en que en el mercado interior la situación todavía es más complicada. Aseguró que ahora la exigencia no es solo vender «más barato», sino que, según explicó, hay clientes -en clara referencia al canal Horeca- que si incluyen la botella de vino en el menú prefieren que esta no sea de calidad porque así se consume menos en la comidas y se rentabiliza mejor el producto.


Por su parte, el presidente de La Federación Español de Asociaciones de Enólogos, Antonio Palacios, destacó que en estos difíciles momentos económicos el enólogo tiene que continuar haciendo lo que siempre ha hecho: buen vino.


«No podemos asumir la crisis, nosotros tenemos cada septiembre la uva y tenemos que hacer el vino», explicó. Eso sí, Palacios insistió en que es también labor de estos profesionales «elaborar un producto fiel a la calidad y adecuado a las necesidades y demandas del mercado».


Durante su asamblea general, los representantes de las asociaciones españolas de enólogos abordaron también la más que probable desaparición de los colegios profesionales y sus repercusiones entre este colectivo de profesionales.