MERCADOS

La CNMV se prepara para su reforma y Segura sugiere que en su consejo "puede haber sitio para las autonomías"

La Comisión Nacional del Mercado de Valores se prepara para la gran reforma de los órganos reguladores que ya ha anunciado el vicepresidente económico Pedro Solbes. Tras el cambio, las competencias supervisoras se repartirán, de manera que las relativas a la solvencia de entidades bancarias, aseguradoras y sociedades cotizadas corresponderán al Banco de España, en tanto las que afectan a las conductas se reservarán al organismo que suceda a la CNMV.


En la comparecencia anual ante la comisión correspondiente del Congreso, y en posterior encuentro con la prensa, el presidente Julio Segura reiteró el mínimo impacto que la crisis de las hipotecas 'basura' norteamericanas ha tenido sobre las entidades españolas. La incidencia directa fue apenas del 0,016% sobre el patrimonio total de las instituciones de inversión colectiva -reiteró-, aunque el valor de los activos afectados por problemas de liquidación pudo ascender hasta algo más del 6% del total.


Segura afirmó que en consejo del nuevo supervisor de la actuación de entidades y mercados "puede haber sitio para las autonomías", si se sigue el modelo de un órgano de gobierno similar al que ahora tiene el Banco de España. En el Parlamento, los portavoces de CiU y el PNV -Sánchez Llibre y Azpiasu- le habían reclamado esa presencia. Y el presidente, que se reconoció partidario de que la futura Comisión pueda tener un consejo más amplio, admitió tal posibilidad. Cuando el Gobierno remita el proyecto de ley a las cámaras, los grupos parlamentarios tendrán la iniciativa.


Tras la crisis


Segura presentó la memoria anual de actividades de la CNMV, y la defendió frente a las acusaciones del portavoz del PP, que le echó en cara la falta de referencias a los incidentes relacionados con la opa sobre Endesa que dieron lugar a la polémica dimisión del anterior presidente del organismo, Manuel Conthe. "Una memoria no es una crónica de sucesos -aseveró- y ninguno tuvo más difusión y transparencia que los que rodearon a la salida de Conthe".


El presidente de la CNMV dijo no tener idea de su futuro profesional -"mi contrato sigue siendo temporal hasta el 6 de octubre, y no he hablado con el vicepresidente Solbes ni tengo noticia directa de sus proyectos", aseveró- al tiempo que ratificó su confianza en la actuación profesional del número dos de la Comisión, Carlos Arenillas. Presente durante toda la sesión de la Comisión de Economía del Congreso, Arenillas soportó sin inmutarse la reiterada petición del portavoz del PP, que puso en cuestión su idoneidad para el desempeño del cargo.


Segura aprovechó la oportunidad para revelar sus sugerencias de cara a la mejora del futuro regulador de los mercados. Puesto que se impone una reforma de la ley del Mercado de Valores, apuntó, la futura norma debiera regirse por el principio de la sencillez -excesivas y detalladas reglas se evaden con mayor facilidad, dijo- y tendría que proporcionar al regulador fórmulas más eficaces para perseguir las conductas inadecuadas.


Planteó que la CNMV pueda desarrollar sus labores inspectoras 'in situ' haciendo uso de procedimientos similares a los que sigue la Comisión Nacional de Competencia. Ahora mismo dispone de la única posibilidad de obtener pruebas indiciarias a través de los interrogatorios.


También instó a que el regulador de los mercados disponga de capacidad legal para exigir el resarcimiento de los daños causados a un inversor por las malas prácticas de una institución. Sin esa posibilidad, el supervisor apenas consiguió el pasado año compensaciones por importe de 10 millones de euros.


Y evocó que difícilmente se podrá disuadir a una sociedad de incumplir los requerimientos normativos si la penalización por incumplimientos graves se limita a una cuantía equivalente a la cantidad indebidamente obtenida. "Hacienda nunca conseguiría que los contribuyentes cumplieran con sus obligaciones tributarias si la sanción fuera equivalente a la cifra defraudada", citó, a modo de ejemplo, Julio Segura.

Más liquidez


La Comisión Nacional del Mercado de Valores es consciente de que una serie de compañías tienen una proporción de capital en negociación "muy bajo", lo que obstaculiza el buen funcionamiento del mercado e incluso abre camino a la manipulación de los precios.


Por eso, la CNMV ha sugerido a Bolsas y Mercados Españoles que modifique un reglamento con varias décadas de antigüedad.


Cuando se trata de una salida a Bolsa, explicó Segura, el supervisor puede obviar la exigencia del 25% de capital en negociación cuando la operación alcanza un gran volumen, como ocurrió con Iberdrola Renovables o Criteria. Pero hay sociedades que llevan mucho tiempo cotizando en Bolsa en las que la proporción de capital negociado ni siquiera llega a los dos dígitos, reconoció.


En el caso de Itinere, concesionaria de autopistas, recordó que el plazo para que la compañía aumente su capital en negociación se extiende hasta el 30 de junio, por lo que no se ha tomado decisión al respecto. La preocupación se concentra en el sector inmobiliario, reconoció el presidente de la CNMV.