Indulleida, una sociedad dedicada a la fabricación de derivados de frutas y participada por más de 140 empresas productoras que engloban a más de 14.000 agricultores de Cataluña, Aragón, Valencia, Murcia, Navarra, Andalucía y el sur de Francia, será a partir de ahora el accionista mayoritario de Zufrisa, la empresa fabricante de zumos y cremogenados situada en la localidad zaragozana de Calatorao.

Lo hará ampliando un 30% más el capital que hasta ahora tenía en la industria aragonesa, en la que entró junto con el grupo alimentario aragonés Arento y el grupo cooperativo también catalán Actel Fruit formando una sociedad que controlaba el 21% de Zufrisa. Con la ampliación de la participación de Indulleida, cuyo acuerdo se firma hoy ante notario, estos tres socios -Indulleida, Arento y Actel- controlarán el 51% de las acciones y será la cooperativa situada en la localidad leridana de Alguaire la que asuma la gestión y dirección de la industria calatorana.

El Departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno aragonés, a través de la empresa pública Sirasa, mantendrá el 24,9% de su participación en Zufrisa. El resto seguirá también en manos de Caja Rural de los Pirineos y de Caja Rural de Teruel -con el 5% aproximadamente cada una- y un pequeño grupo de cooperativas de la comarca.

El origen de todo este reparto de acciones hay que buscarlo en diciembre de 2008. Entonces, Zufrisa se encontraba en una complicada situación económica, al borde de la suspensión de pagos, con una deuda de tres millones de euros a 380 proveedores que aglutinaban a unos 1.000 agricultores. El temido cierre de la empresa dejaba además en la calle a 50 trabajadores.

La solución llegó como un regalo de Navidad, el día de Nochebuena, con el anuncio del consejero de Agricultura de que Sirasa, la empresa pública adscrita a este departamento, se hacía con el 35% del capital de la agroindustria de Calatorao.

Como recordaron ayer el titular aragonés de Agricultura, Gonzalo Arguilé, y el director gerente de Sirasa, José María Sallant, esta operación tenía entonces un triple objetivo: pagar a los agricultores y defender los empleos, mantener viva la actividad de la empresa porque era vital para los fruticultores y entregar la empresa al sector. Por eso, y tras realizar un un plan de viabilidad primero y otro de negocio, se invitó a la participación de las cooperativas ya que se concluyó que era necesario dimensionar la empresa, con nuevas inversiones o nuevos socios. Así llegaron a Zufrisa, Arento, Actel y Indulleida.

La mayor participación de la sociedad leridana, que transforma aproximadamente 200.000 toneladas de fruta fresca por año y es una de las primeras empresas de España en tecnología para la transformación alimentaria, abrirá nuevas posibilidades a la industria aragonesa, con la que Indulleida gana a su vez en capacidad de almacenamiento. Además "una gestión única permitirá aumentar la producción y facilitará la comercialización", destacó Sallant. Dará también continuidad a la modernización de la planta zaragozana, en la que se han invertido este año 1,4 millones de euros.

Energía, jamón y carne

No es este el único proyecto empresarial en el que participa Sirasa, que cumple este próximo mes de noviembre su décimo aniversario. El consejero anunció que "en breve" se cerrará el acuerdo definitivo entre Sabeco y Arento Industrias Cárnicas -en la que participa Sirasa- por el que se prevé la venta al grupo cooperativo de la planta de despiece y embandejado que la empresa de supermercados tiene en Mercazaragoza y por el que se establece que el grupo cooperativo aragonés suministrará la totalidad de los productos cárnicos a Sabeco.

Y recordó que la empresa pública está presente también en la sociedad creada con las comunidades de regantes para la implantación de parques eólicos con los que abastecer a los regadíos así como en la impulsada con la Denominación de Origen Jamón de Teruel para mejorar la comercialización de este producto en los mercados exteriores.