EMPRESAS

La CAI se desprende del 90% de Martín Martín

La caja de ahorros era propietaria de la sociedad que controla la cadena de tiendas, que se abre a un grupo de inversores del sector de la alimentación.

La estructura accionarial de Mosloci, S.L., sociedad cabecera de la cadena de tiendas Martín Martín y hasta ahora integrada en el Grupo Caja Inmaculada (CAI), se ha modificado este jueves. El cambio accionarial supone que el Grupo Caja Inmaculada sigue presente en la Sociedad, con una participación del 10 por ciento, mientras que el 90 por ciento restante pasa a ser propiedad de Alimentación y Distribución Inversiones S.L.


Esta última es una sociedad constituida por un grupo de inversores estrechamente relacionados y con amplia experiencia en el sector de distribución alimentaria.


Caja Inmaculada considera que la operación "es muy beneficiosa para Martín Martín y que facilitará su crecimiento y expansión", informa la cadena de tiendas de alimentación en un comunicado.


Al frente de las operaciones de Martín Martín se situará como nuevo director general José Antonio Domingo Franco, con amplia trayectoria en el sector tras haber pasado entre otros por grupos como Unide S. Coop, Eroski y El Árbol.


Tras un "profundo análisis y estudio" de la compañía, este grupo de profesionales ha detectado "claros" espacios de oportunidades comerciales, así como "posibles" vectores para impulsar el crecimiento y la consolidación de la cadena y de su propuesta comercial.


Todo ello se trasladará a un plan de negocio con tres apartados principales. Uno de ellos pasa por la revisión de la política comercial con actuaciones en las áreas de proveedores, surtido, precio y promoción, entre otros aspectos.


Una segunda línea de acción será el pan de expansión, tanto a través de tiendas propias como por la fórmula de franquicia y el tercer ámbito de actuación supone la adecuación de los procesos tecnológicos, logísticos y operativos.


Martín Martín cuenta actualmente con una red de 60 establecimientos, básicamente urbanos y en tierras aragonesas, con "muy buenas ubicaciones" que garantizan un buen nivel de visitas y que actualmente están enfocadas a la venta de impulso, básicamente de categorías como encurtidos, frutos secos, golosinas, panadería y bollería, con fuertes oportunidades de desarrollo a categorías periféricas y de conveniencia.