La agroalimentación planta cara a la crisis y exhibe su fortaleza en Qualimen

Vinos y aceites. Frutas y hortalizas. Todo tipo de carnes. Pan. Conservas o lácteos. Cocina preparada. Congelados. Bebidas. Y, por supuesto, la más apetitosa repostería. Es la 'despensa' en la que se han convertido los pabellones 1, 2 y 3 de la Feria de Zaragoza, que desde ayer y hasta el próximo jueves albergan la tercera edición de la Feria Internacional del Mercado Alimentario (Qualimen), que llega a Zaragoza acompañado del Salón Alimentario del Producto Cooperativo (Qualicoop), la Feria Internacional de Productos Congelados (Frozen) y el Salón de Equipamiento para Hostelería (Exp¿hostel).

Aunque la presencia de expositores -329- es sensiblemente inferior a la de la pasada edición -362 expositores en 2007- y se ha reducido la superficie expositora, tanto el consejero de Agricultura del Gobierno aragonés, Gonzalo Arguilé, como el presidente de la institución ferial, Manuel Teruel, destacaron ayer la "fortaleza" del sector agroalimentario, "una de las patas más sólidas de la economía", matizó Arguilé.

El consejero insistió en que, a pesar de la grave crisis económica que recorre los distintos sectores productivos, la agroalimentación "no se resiente". Y como muestra de su dinamismo, Arguilé destacó la "proyección internacional" que ha adquirido Qualimen, no solo por la mayor afluencia de expositores internacionales sino por las contactos comerciales programados por Feria de Zaragoza en los que está previsto participen más de un centenar de empresas procedentes de 16 países, entre ellos mercados emergentes como Japón, China o la India. Aunque aseguró que aportar datos es complicado, el consejero de Agricultura y Alimentación volvió a referirse a la "fortaleza" del sector por su impacto en el empleo. "Si incluimos todas sus fases, desde la producción a la transformación y la distribución, estamos hablando del sector económico con mayor importancia de la comunidad autónoma", puntualizó Arguilé. El consejero lamentó, sin embargo, que "como comer es tan habitual y tan corriente, la sociedad a menudo se olvida de toda la gente que hay detrás de este sector".

A los puntos fuertes de la agroalimentación se refirió también el presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel que, además, confesó estar "gratamente sorprendido" por la importante afluencia de público en el día de apertura de las ferias.

De C de Calidad a C'alial

Fue el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, el encargado de cortar la cinta con la que quedaron inaugurados los cuatro certámenes. Un acto al que asistieron los representantes del sector agroalimentario, desde las organizaciones agrarias, a los productores, industriales, cooperativistas y representantes políticos. Un nutrida comitiva que recorrió, casi uno a uno, los distintos expositores que ocupan tres pabellones del recinto ferial zaragozano. Como colofón, todos ellos se dieron cita en el stand del Gobierno de Aragón, donde el presidente de la Asociación para el Desarrollo y Fomento de los Productos de Calidad Alimentaria (Adepaca), Julián Cidraque, y el presidente de la Asociación de Productores de Carne de Vacuno de Aragón, Alfonso Barreras, presentaron C'alial, el distintivo que nació en 1991 como C de Calidad y que ha cambiado su nombre para cumplir los requisitos exigidos por Bruselas para su registro.

Cidraque destacó el crecimiento de la marca, aún en tiempos de crisis de consumo y marcas blancas. C'alial ya 'protege' a 40 productos, que alcanzan una producción anual de tres millones de kilos y una facturación de siete millones de euros.