CRISIS

Japón registra su segundo retroceso trimestral consecutivo tras caer un 0,4%

La segunda economía del mundo entra en recesión por primera vez desde 2001. La crisis financiera obliga a las empresas a frenar de forma drástica sus inversiones

La economía japonesa, la segunda del mundo, entró en recesión en el tercer trimestre de 2008. La crisis financiera ha supuesto un frenazo brutal en las inversiones de las empresas.


Estadísticas oficiales dadas a conocer ayer confirmaron las peores expectativas. El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón retrocedió un 0,1% de julio a septiembre respecto al segundo trimestre, y un 0,4% en comparación anual, a causa de la importante disminución de los gastos en capital empresarial. Las compañías japonesas se vieron duramente afectadas por la caída de la demanda estadounidense y por las dificultades para obtener financiación de los bancos cada vez más desconfiados.


Estos datos marcan la entrada oficial de Japón en recesión, una situación que los técnicos definen como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En el segundo trimestre, el PIB japonés se había contraído en un 0,9% respecto al precedente, según las cifras revisadas publicadas ayer.


"Existe el riesgo de que la situación empeore", reconoció el ministro de Política Económica y Presupuestaria, Kaoru Yosano.


Todos los economistas preveían un crecimiento cercano a cero en el tercer trimestre, pero el consenso llegó a plantear la posibilidad de un progreso del 0,1% respecto al segundo trimestre, según un sondeo realizado por el diario Nikkei.


Primera vez en siete años


Es la primera vez en siete años que Japón entra en recesión. La última contracción del PIB durante dos trimestres consecutivos se produjo en 2001. El retroceso del Producto Interior Bruto japonés en el tercer trimestre de 2008 se explica por una caída de 6,7% en ritmo anual, y de 1,7% con respecto al trimestre precedente, de las inversiones en capital de las empresas.


La mayor parte de empresas japonesas limitaron los gastos evitando construir nuevas fábricas o retrasando la compra de maquinaria en previsión de una caída de la demanda en Estados Unidos, primer cliente de las exportaciones japonesas. La reticencia de los bancos a conceder créditos fue un freno importante.


Por el contrario, las exportaciones progresaron ligeramente en el tercer trimestre (avance del 2,8% en ritmo anual) y el consumo, que supone un 55% de la economía japonesa, avanzó un 0,3% respecto al trimestre anterior. No obstante, la inversión inmobiliaria creció un 4%, mientras que la inversión pública se incrementó en un 0,4%.


La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya ha previsto que la recesión continuará en Japón en el cuarto trimestre, para el que estima un retroceso del PIB del 1,0% en cómputo anual. Según la OCDE, la segunda economía mundial registrará un retroceso de 0,1% de su PIB en el conjunto de 2009.


Los mercados bursátiles, que ya daban por descontada la entrada de Japón en recesión, ignoraron el anuncio oficial de la recesión. El yen reforzó su posición frente al dólar y al euro, mientras la Bolsa de Tokio cerraba con alza del 0,71%.


Otra más en recesión


Japón se une así a algunas de las grandes economías europeas, que también han entrado en recesión, y abre camino a la más que probable recesión de Estados Unidos, que ya ha registrado un trimestre de contracción de la economía. Por primera vez desde el nacimiento de la eurozona en 1999, en el tercer trimestre del año se ha registrado una contracción del 0,2%, idéntica a la de primavera, en el producto interior bruto (PIB) de los 15 países de la moneda única.


El jueves pasado Alemania sorprendía a la eurozona al reconocer que su economía entraba en recesión; los mismos datos negativos, según las cifras del Eurostat, padece Italia (tercera economía de la Eurozona), en recesión formal; y España, cuarta dentro de la moneda única, ha entrado, después de 15 años, en números rojos.


Otras importantes economías de la Unión Europea, como la holandesa, se encuentran también al borde del precipicio. Es el caso del Reino Unido, donde la Confederación Británica de Industria hará público este lunes un informe en el que augura que su economía se contraerá hasta un 1,7% antes de que acabe 2009.