Industrias Químicas del Ebro (IQE) inauguró ayer su nueva planta de aditivos químicos para el hormigón, un proyecto industrial con el que, cuando todas las fases que lo componen estén en marcha, la empresa aragonesa aumentará su capacidad productiva casi en un 40%. En la actualidad, IQE fabrica silicatos y derivados que se utilizan como materias primas en diferentes sectores: cerámico, caucho, detergentes, pinturas, alimentación animal, fundición... hasta rondar las 200.000 toneladas anuales, como media. Con el nuevo proyecto, la compañía contará con una capacidad productiva total que rondará las 280.000 toneladas anuales.

El director gerente de la firma química, Eduardo Villarroya, recordó ayer que con la inauguración de esta nueva planta, en la que se han invertido cerca de ocho millones de euros, se da continuidad "a la posición de liderazgo que el grupo IQE tiene en el mundo de los aditivos para el mercado de la tunelería y la minería". La planta de aditivos para el hormigón proyectado se compone de cuatro fases en las que se fabricarán sulfato de aluminio líquido, sulfato de aluminio sólido, acelerantes de fraguado libres de productos alcalinos y acelerantes de fraguado en forma sólida. Los tres primeros productos se están fabricando ya; el cuarto, que el director gerente de la firma calificó como "producto estrella", es un producto pionero en Europa -dijo- y casi en el mundo", se encuentra en fase de ensayo industrial.

Un refuerzo a la exportación

Los productos que salgan de esta nueva línea se van a destinar casi en su totalidad al mercado exterior, con lo que IQE consolida su apuesta por la exportación. En 2010, la planta química aragonesa habrá exportado alrededor del 52% de su producción, una cifra que Villarroya calcula que aumentará hasta el 65% en los próximos tres o cuatro años.

El alcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch, que asistió a la inauguración, destacó el hecho de que una empresa aragonesa haga un esfuerzo inversor tan importante en una coyuntura económica tan compleja como la actual, "lo que demuestra la confianza que tiene en la comunidad y en la ciudad de Zaragoza". Belloch recordó que, con esta nueva línea, IQE "amplía capacidad productiva, aumenta su internacionalización y diversifica su producto".

El director de IQE avanzó también, como muestra de esta confianza en la economía regional y local, que la empresa ha comprado recientemente los terrenos en los que se asentaba la desaparecida Siemens -un solar de 30.000 m² que está junto a IQE-. De momento, no hay un proyecto empresarial definido para esos terrenos, pero Villarroya ya apuntó que no se trataba de una inversión especulativa, sino que se destinará a la construcción de nuevas plantas que refuercen a IQE.