CAJAS DE AHORROS

Ibercaja y CAI niegan que hayan "cortado" el grifo de los préstamos

Durante la presentación del VIII Congreso Nacional de Economía, que se celebrará en Zaragoza del 19 al 21 de noviembre, los presidentes de ambas entidades han respondido a las críticas vertidas desde algunas asociaciones empresariales y han asegurado que, al menos en su caso, no han dejado de conceder créditos.

Los presidentes de Ibercaja y Caja Inmaculada (CAI), Amado Franco y Antonio Aznar, respectivamente, han negado que hayan "cerrado el grifo" de los préstamos y se han comprometido a seguir financiando todos aquellos proyectos que resulten viables.


El presidente de Ibercaja ha apuntado que la entidad ha incrementado el volumen de nuevos préstamos casi el 5,86 por ciento en los diez primeros meses del año, hasta 6.041 millones de euros, de los que 1.156 millones corresponden al sector de la construcción.


Además, la caja aragonesa ha dejado otros 2.364 millones de euros para la adquisición de vivienda.


Amado Franco ha admitido que los nuevos préstamos relacionados con la actividad inmobiliaria han descendido en torno al 5 por ciento, pero ha destacado que los dirigidos a las pymes han crecido el 13,8 por ciento.


Ha subrayado que las entidades financieras siguen dejando dinero porque viven de ello, y además están comprometidas con su "función social".


No obstante, ha precisado que "el préstamo tiene que ser viable" y por ello se analizan las perspectivas de cada empresa y el entorno en el que se mueve.


Antonio Aznar se ha pronunciado en la misma línea y ha afirmado que el "rigor" con que las entidades financieras analizan ahora el riesgo sigue siendo el mismo que antes, si bien "su aplicación varía en función de las circunstancias".


En el caso de Caja Inmaculada, ha apuntado que la inversión crediticia ha aumentado el 7 por ciento en los nueve primeros meses del año, lo que demuestra que se sigue prestando dinero, aunque a tasas más reducidas que en años anteriores, en los que se alcanzaron crecimientos del 24 por ciento.


Por su parte, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza y director de la Fundación Economía Aragonesa (Fundear), José María Serrano, ha insistido en que el sistema de supervisión y regulación financiera de España siempre ha sido "muy exigente", por lo que las entidades siempre han sido "cuidadosas" en la valoración del riesgo.

 

Sin intención de fusionarse

Por otro lado, tanto Iercaja como la Caja Inmaculada (CAI) han insistido hoy en que no tienen ninguna intención de fusionarse, al considerar que su integración no les reportaría mejoras competitivas significativas y que sus ratios actuales son muy similares a los de las grandes cajas de ahorros.


Preguntados por la posibilidad de que las dos entidades aragonesas puedan fusionarse, como han decido hacer las vascas BBK y Kutxa, han reiterado la intención, ya expresada en otras ocasiones, de no acometer ningún proceso de integración.


Aznar ha insistido en que no hay nada, ni desde el punto de vista teórico ni desde el práctico, que aconseje la fusión, puesto que ambas entidades están "funcionando bien" y cuentan en sus principales ratios -solvencia, liquidez- con niveles muy similares a los de las grandes cajas.

"Si estuviéramos convencidos" de que pudiera producirse alguna mejora con la fusión "no tendríamos ninguna duda" en acometerla, ha concluido.

Por su parte, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, ha asegurado que no existe "ninguna presión" para que se produzca una fusión, y se ha mostrado "encantado" con que Ibercaja y CAI "compitan en el mercado con culturas completamente diferentes".