Pasajeros de Madrid-Barajas destacaron ayer el "ejemplo de civismo" que han dado los afectados por el caos aeroportuario y su "buen comportamiento" a pesar de las molestias y problemas ocasionados por los controladores.

"Yo creo que lo más importante que hay que decir es que durante todo este tiempo nos hemos comportado de forma ejemplar y hemos demostrado un gran civismo", dijo una mujer que se encontraba en la Terminal 4 de Barajas.

Asimismo, cientos de personas volvieron a verse ayer afectadas por la huelga de los controladores en los aeropuertos. Después de cinco horas en la terminal de Barajas esperando un vuelo a Frankfurt que no salió, dos familias madrileñas iniciaban el regreso a casa con la decepción en la cara, sobre todo en los más pequeños.

"Estamos en camino pero a Leganés. Sí, sí.. a casa", recalcaba M. S., en conversación telefónica con un familiar que preguntaba si ya habían llegado a Alemania, donde iban a pasar cuatro días, cuando se disponían a entrar en uno de los vagones de Renfe de vuelta a su domicilio. Los dos matrimonios, con sus hijos de 15, 14 y 12 años, arrastraban las maletas, el cansancio del madrugón, la tensión por la espera del viaje y la frustración de ver acabadas sus cortas vacaciones. El vuelo JK125 de Spanair, con salida a Frankfurt, era uno de los anulados.

"Sigue habiendo cancelaciones, viajeros que no pueden salir hacia sus destinos y decenas de personas durmiendo desde el sábado en el aeropuerto. A mediodía, las colas ante los mostradores de las compañías eran interminables", explicó. Y entre los afectados hay muchas historias. "Una mujer boliviana, con dos hijas pequeñas, se ha desmayado y ha sido atendida por el Samur. He visto a un pasajero darles 50 euros para que comieran algo", añadió.