fraude fiscal

Hacienda aprieta a las grandes empresas en su lucha contra los defraudadores

La Agencia Tributaria recaudó un 23% más el año pasado.

Hacienda aumentó su presión sobre los grandes contribuyentes dentro de sus actuaciones de lucha contra el fraude fiscal, que en 2010 proporcionó unos ingresos de 10.043 millones, un 23,7% más que en 2009. De esa cantidad, equivalente al 1% del PIB, 8.499 millones fueron recaudados por acciones directas de control, incluida la minoración de devoluciones, lo que supone un 21,3% más que los 7.008 millones obtenidos el año pasado. Los 1.544 millones restantes (un 38,9% más) son fruto de regularizaciones voluntarias de deuda inducidas por el propio fisco.

Son los principales resultados del Plan General de Control Tributario, presentados ayer por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, y el director general de la Agencia Tributaria, Juan Manuel López Carbajo.

El 25% de la evasión detectada procede de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, los que facturan más de 100 millones de euros anuales. En total fueron inspeccionados 500 grandes contribuyentes y su deuda media descubierta fue de 4 millones de euros. El número total de inspecciones realizadas rozó las 30.000 y el importe medio de las deudas liquidadas se disparó hasta 250.888 euros, un 43% más que los 174.265 euros de 2009 y un 114% más que los 116.713 euros de 2005.

Ocaña y López Carbajo negaron que el fisco haya reforzado sus actuaciones de control para compensar la pérdida de ingresos derivada de la crisis. Ocaña aseguró que la intención de Hacienda de estrechar el cerco sobre las personas que perciben rentas sin declarar y cobran el paro responde a la necesidad de reducir la economía sumergida y «no va en contra de los parados».