EMPLEO

Gobierno, empresarios y sindicatos se dan hasta mayo para pactar la reforma laboral

Gobierno, empresarios y sindicatos se dan de plazo hasta mayo para pactar la reforma laboral que aumentará la competitividad del tejido productivo e impulsará el empleo. Los interlocutores trabajarán bajo el escenario de un acuerdo global y en encuentros reservados, según manifestaron este jueves las tres partes. En paralelo, las patronales CEOE y CEPYME y las centrales CC OO y UGT mantendrán contactos bilaterales para modernizar las relaciones entre empleadores y empleados. Todos asumieron que entran en un periodo intenso de negociaciones, pero se mostraron capaces de abordarlo porque según dijo la representante de CC OO, Paloma López, tenemos "banquillo".


La cita tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo e Inmigración y al principio del encuentro, López y Antonio Ferrer, de UGT, dejaron claro que aunque el entendimiento surja en la mesa de reforma laboral, las dos centrales protestarán contra la propuesta de pensiones del Gobierno para que sea retirada. "El movimiento sindical está acostumbrado a negociar y movilizarse si es necesario de forma simultánea. Son dos caras de una misma moneda", explicó López.


El encargado del Gobierno para el Diálogo Social, Alfonso Morón, se mostró optimista y aseguró que "un acuerdo en materia laboral es posible" porque "tenemos confianza en que todos los que nos sentamos a la mesa estamos a la altura de lo que la sociedad nos pide". Apuntó, que la negociación se desarrollará sobre el documento del Ejecutivo, pero "sin coartar la libertad de nadie".


Precisamente, el secretario general de CEOE, José María Lacasa, afirmó que los empresarios realizan "una lectura amplia" del temario del Gobierno y anunció que la patronal "hará sus propuestas en los distintos capítulos planteados, sin líneas rojas y con ambición". A su juicio, es importante mejorar el funcionamiento "interno" y "externo" de las empresas para mejorar la competitividad y la creación de empleo. Sobre ese segundo término planea la duda de si los empresarios llevarán a la mesa el abaratamiento del despido y la creación de una nueva modalidad de empleo.


En resumen, las medidas del Ejecutivo giran sobre la redefinición de la contratación temporal y la promoción de la indefinida, la necesidad de atender de manera especial a los jóvenes y la conveniencia de impulsar el contrato a tiempo parcial.


Otros ejes de su plan son la reducción de la jornada laboral para evitar el despido, la reestructuración del sistema de bonificaciones, lograr una mayor eficacia en la intermediación laboral, suprimir todo indicio de discriminación, y luchar contra el absentismo injustificado.


De la explicación que realizó el presidente Rodríguez Zapatero se desprende que la estrella de su programa es el contrato de fomento del empleo, de carácter indefinido, con un coste del despido de 33 días por año de servicio, con un límite de 24 mensualidades. Esta modalidad entró en vigor, por consenso empresarios-sindicatosm en 1997, pero las compañías no lo utilizan demasiado. Los cambios barajados están encaminados a rebajar su coste para el empleador y mantenerlo para los empleados.