EL FUTURO DE FIGUERUELAS

GM retira la solicitud de avales a los gobiernos europeos y financiará sola el plan de viabilidad

La DGA revoca el decreto ley para dar el aval y el comité de Figueruelas espera que nada cambie en GM España.

El ministro de Economía alemán, Rainer Brüderlee, en la rueda de prensa ofrecida ayer en Berlín.
GM retira la solicitud de avales a los gobiernos europeos y financiará sola el plan de viabilidad
EFE/H. HANSCHKE

General Motors financiará toda la reestructuración de Opel por sus propios medios. Así se desprende de la decisión comunicada ayer por la compañía de retirar las solicitudes de avales cursadas a los gobiernos europeos por las dificultades políticas para conseguirlas, sobre todo tras la negativa del Gobierno alemán, así como por la mejora de la propia situación financiera de GM.


El consejero delegado de Opel, Nick Reilly, hizo hincapié ayer en que no se van a producir modificaciones en el plan de reestructuración de Opel que pasen por más cierres de plantas o recortes de empleos. "Aunque no ha habido alteraciones materiales en las necesidades de financiación de Opel Vauxhal sobre el plan de viabilidad anunciado hace siete meses, no podemos permitirnos el no tener asegurados los planes de financiación y enfrentarnos a nuevas y complejas negociaciones que nos llevarían mucho tiempo en este momento en el que necesitamos seguir invirtiendo en nuevos productos y tecnologías", señaló en un comunicado.


Opel necesita una financiación de 3.300 millones de euros. GM estaba dispuesta a aportar 1.900 millones de euros y había solicitado a los Gobiernos europeos un total de 1.800 millones de euros, de ellos 1.100 millones de euros correspondían al Gobierno alemán, mientras que el Gobierno de Reino Unido había comprometido avales para créditos por valor de 330 millones de euros y el de España por unos 300 más.


Reilly precisó que General Motors, al retirar la petición de ayuda a los Gobiernos europeos, aportará ahora 1.400 millones de euros más para reestructurar Opel. Si bien insistió en que "las razones para pedir avales estatales no han cambiado", al demorarse tanto el proceso y "dada la necesidad de progresar en el plan rápidamente, se ha decidido financiar las necesidades internamente". El reciente refuerzo de la situación financiera de GM ha sido también un catalizador para tomar esta decisión, según la compañía. General Motors tuvo en el primer trimestre del año un beneficio, por primera vez desde hace casi tres años, de 865 millones de dólares, tras haber recibido créditos estatales por 50.000 millones de dólares.


El ministro de Economía alemán, el liberal Rainer Brüderle, celebró ayer la decisión de GM de sanear Opel por sus propios medios. Brüderle rechazó la semana pasada conceder ayudas estatales. "General Motors tiene los medios para sanear Opel. Este es el principal motivo por el que decidí negar las ayudas", dijo Brüderle.


También el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, dio la bienvenida a la decisión de GM de sanear su filial europea en solitario ya que así ha concluido la incertidumbre y especulaciones para los empleados, que aportarán al saneamiento 265 millones de euros anuales hasta 2014. Reilly, quien dijo que el Tesoro estadounidense está informado de la decisión, agradeció "el apoyo mostrado por algunos gobiernos, especialmente el Reino Unido y España", pero justificó su decisión de no esperar a los avales en la necesidad de seguir adelante con su plan de reestructuración, plan de ahorro y plan industrial: "La decisión del Gobierno alemán la semana pasada fue decepcionante y significó que la conclusión de estos avales duraría posiblemente meses".


General Motors quiere reducir las capacidades de producción de la marca Opel y la británica Vauxhall en una quinta parte para lo que reducirá unos 8.300 empleos de los 48.000 puestos de trabajo en Europa. Opel emplea en Alemania a 25.000 personas en cuatro fábricas: Rüsselsheim, Bochum, Eisenach y Kaiserslautern, en las que va a recortar 4.000 empleos. En la planta española de Figueruelas también tiene en marcha un plan de ajuste que incluye un ERE de suspensión temporal para 900 empleados y otro de extinción para 351.