TRAS LA DECISIÓN DE NO VENDER OPEL A MAGNA

GM recortará 10.000 puestos de trabajo en Europa para hacer viables las plantas de Opel

Larraz
GM recortará 10.000 puestos de trabajo en Europa para hacer viables las plantas de Opel
EFE

General Motors aseguró ayer que es preciso recortar 10.000 puestos de trabajo en Opel de una plantilla en Europa compuesta por unos 50.000 empleados, es decir que la reestructuración se llevará por delante el 20% de los empleos. Un recorte que la compañía ya anunció en febrero, antes de que aprobase la segregación del negocio europeo y permitiera que entrasen en la puja por Opel distintos inversores. Este pasado martes, el grupo estadounidense anunció, por sorpresa, su decisión de mantener la propiedad de Opel, anulando así meses de negociaciones para vender la firma europea a un consorcio encabezado por Magna y respaldado por el banco ruso Sberbank.


Según explicó ayer en una conversación telefónica con periodistas europeos el vicepresidente de GM, John Smith, son necesarios "significativos recortes" en Opel para lograr su estabilidad a largo plazo "en cualquier plan de reestructuración que se plantee". Smith avanzó que General Motors estará preparada para presentar su plan de reestructuración sobre Opel "muy pronto", y aseguró que aunque preferiría llevarlo a cabo en un clima de acuerdos con los gobiernos europeos y los sindicatos, la compañía cuenta con un 'plan B' por si fuera necesario.


El vicepresidente de GM, que insistió en que su plan de recortes es "muy similar" al de Magna, reconoció que haber renunciado a Opel hubiera significado un gran "agujero" estratégico en la multinacional estadounidense. "Las condiciones ahora de GM no se pueden comparar con las del primer trimestre del año ni siquiera con las de la primera mitad del 2009. Ha habido una gran mejora" afirmó Smith ayer por la tarde. Ya por la mañana, la dirección de la compañía en un comunicado interno a la plantilla de Figueruelas reconocía que "la necesidad de desprenderse de Opel siempre fue impulsada por la distinta situación económica en la que se encontraba GM a principios de este año y esto ha cambiado significativamente" y admitía también que "la oferta de Magna/Sberbank presentaba una considerable complejidad y una incertidumbre cada vez mayor en la relación a largo plazo

 

Devolución de 1.500 millones

Por otra parte, John Smith se comprometió a devolver al Gobierno alemán el préstamo puente y destacó que el Ejecutivo ha proporcionado un "apoyo consistente" en la reestructuración de Opel desde el principio. Así, este plan de ajuste estaría en línea con el propuesto en un primer momento por el fabricante de componentes para automóviles austriaco-canadiense Magna, que cifró su propuesta en 10.500 despidos, aunque posteriormente fueron ajustados en algunos países como España, donde se redujeron hasta los 900. Smith insistió en que el plan no será una copia exacta del de Magna y agradeció su apoyo al Gobierno de España, así como a las autoridades británicas y polacas.


Por su parte, el vicepresidente de Finanzas de GM Europa, Enrico Digirolamo, había asegurado anteriormente que la planta de Opel en la localidad zaragozana de Figueruelas será "clave" en la estrategia futura de la corporación para sus operaciones europeas.


Digirolamo subrayó que la factoría aragonesa, que el pasado ejercicio alcanzó una producción de 423.000 unidades, ha sido una parte integral de General Motors durante los últimos 27 años.

Ya en España, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, afirmó ayer que no aceptará que General Motors plantee más recortes de empleo en Figueruelas que los pactados con Magna. GM España, dijo "no retrocederá ni un milímetro" en lo acordado con el fabricante de componentes austriaco canadiense , que "debe ser el suelo" en futuras conversaciones.


Sebastián aseguró que el acuerdo con Magna, que contemplaba 900 bajas en Figueruelas, "es un acuerdo de mínimos". "A partir de ahí podemos seguir hablando, pero nunca por debajo de ese acuerdo", advirtió. En el mismo sentido habló el presidente del comité, Juan Arcéiz: "No vamos a decir sí a menos de eso", corroboró, insistiendo en que "sacrificios y esfuerzos siempre habrá que hacer, pero en la línea de negociación mantendremos la misma estrategia que con Magna", apuntó. Asimismo, recordó que el plan 'Renacimiento' que GM propuso en febrero de este año, o el posterior 'BP2' -Basic Plan 2- ya hablaba de entre 900 y 1.400 despidos para Figueruelas, pero siempre con un volumen de producción superior a las 400.000 unidades y planteaba

también ahorros de 955 millones de euros entre todas las plantas europeas, pero "todo eso quedó en agua de borrajas hace meses", indicó.

Por último, el consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf, aseguró anoche que seguirá apoyando a Opel y GM a pesar de la renuncia final de la automovilística americana a venderle la firma europea. En un comunicado, Wolf indicó que esta decisión de última hora, cuando la venta se preveía casi inminente, responde al interés de GM por conservar Opel por el "muy importante papel" que juega en la organización global de la compañía americana.


Magna dio las gracias además a "todos los que han respaldado" el proceso de reestructuración de Opel por "sus incansables esfuerzos y su dedicación en los últimos meses" y muy especialmente el respaldo del banco ruso Sberbank.