AUTOMOCIÓN

GM pone a la venta su filial Nexteer y ve poco probable la salvación de Saab

El presidente del grupo afirma haber hecho "todo lo humanamente posible" para vender la firma sueca.

El grupo estadounidense General Motors dio ayer un nuevo paso en su plan de reestructuración al poner a la venta su filial Nexteer Automotive, especializada en la producción de sistemas de dirección eléctricos e hidráulicos, anunció la compañía.

 

Esta empresa cuenta con una plantilla de 6.200 trabajadores y dispone de 15 plantas de producción, seis centros de ingeniería y catorce centros de atención al cliente, distribuidos en Norteamérica, Sudamérica, Asia y Europa (no tiene presencia en España).

 

La filial de la multinacional norteamericana cuenta con una cartera de más de 60 clientes, entre los que figuran los grupos automovilísticos General Motors, Fiat, Ford, Toyota, Chrysler y PSA Peugeot-Citron, así como fabricantes de India, China y Sudamérica.

 

GM explicó en un escueto comunicado que reconoce el valor de Nexteer, por lo que apuesta por su futuro como compañía independiente, con el fin de reforzar el posicionamiento de su negocio entre sus competidores. "El proceso de venta comenzará inmediatamente. General Motors intentará identificar a los potenciales compradores que sean adecuado y cerrar una transacción tan pronto como sea posible", añadió la corporación.

 

General Motors tiene previsto cerrar este mes la venta de Hummer, se ha deshecho de sus marcas estadounidenses Pontiac y Saturn y, si no se produce un acuerdo del última hora, confirmará de forma inminente el cierre ordenado de la firma sueca Saab. Además, ha reducido notablemente la dimensión de su red comercial en Estados Unidos, todo ello en el marco de su plan de reestructuración, que contempla concentrarse en cuatro marcas en Norteamérica: Cadillac, Chevrolet, GMC y Buick.

La frustrada venta de Saab

Sobre Saab habló el presidente del grupo automovilístico, Ed Whitacre, que dijo no tener muchas esperanzas de cerrar un acuerdo que permita la salvación de la filial sueca, ya que ayer expiraba el plazo que se dio la corporación para culminar las negociaciones para una eventual venta. Whitacre, en declaraciones en la sede de GM en Detroit, explicó que ninguna de las empresas que han expresado su interés en Saab ha presentado un plan de financiación adecuado para acometer una reestructuración de la marca escandinava. "Creo que hemos hecho todo lo humanamente posible", añadió Whitacre, quien indicó que, previsiblemente, las plantas de Saab suspenderán su actividad a finales de esta misma semana. Entre las empresas interesadas en comprar Saab figura el fabricante holandés de súper-deportivos Spyker.

 

El cierre de Saab, compañía que cuenta con más de 60 años de historia, supondría la supresión de 3.400 puestos de trabajo en Suecia y afectaría a un total de 1.100 concesionarios que comercializan la marca en todo el mundo.

 

En otro orden de cosas, Whitacre indicó que Chris Liddel, recientemente fichado de Microsoft para ocupar el puesto de director financiero de GM, podría ser un candidato para ocupar de forma permanente el cargo de consejero delegado de la corporación.