AVIACIÓN

Futura echa el cierre

La aerolínea Futura, con sede en Palma de Mallorca, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 1.150 de sus 1.211 trabajadores, según explicaron fuentes sindicales. La medida supone efectivamente el cierre de la compañía, que recientemente se declaró insolvente y el pasado día 22 perdió su licencia de explotación. El ERE es la salida más que anunciada para una empresa que no ha podido soportar una gestión muy cuestionada por sus trabajadores y, sobre todo, la crisis que atraviesa el sector aéreo.


El precio del combustible, la caída de la demanda y una evidente sobreoferta han podido con la firma de vuelos charter. La intensión de la aerolínea es mantener a cincuenta empleados en labores administrativas para seguir 'viva' durante el concurso de acreedores. Los gestores confían en encontrar siquiera un comprador para su filial de carga, Flyant.


Fomento suspendió la licencia (en principio de forma temporal hasta el próximo 1 de enero) de la aerolínea balear ante la ausencia de un plan de negocio viable y la falta de un inversor solvente que pudiera sacar a la compañía del agujero en el que se había visto inmersa. En esas condiciones, según el Ministerio, era imposible cumplir con sus compromisos y realizar su actividad. La reciente pérdida como cliente de Budget Travel, el primer operador turístico irlandés (que aportaba a futura cerca de un 40% de sus clientes) fue la gota que colmó el vaso.


La regulación de empleo fue comunicada a los trabajadores en una tensa reunión entre el comité de empresa y la dirección de la compañía en su sede de Palma. Era el primer contacto entre ambas partes después de la pérdida de la licencia y los sindicatos eran conscientes antes de comenzar el encuentro de que el futuro era muy sombrío.